Al menos 18 personas murieron y decenas resultaron heridas en un ataque contra instalaciones militares en el centro de Siria, que además causó daños materiales y residenciales y que la agencia de noticias estatal SANA, citando una fuente militar, atribuyó a Israel.
"Esta brutal agresión, esta agresión bárbara. Hasta el momento, hay 18 mártires y 37 heridos. Los heridos tienen diferentes lesiones: desde lesiones leves a moderadas, y algunos tienen lesiones graves”, dijo Hassan al-Ghabbash, Ministro de Salud sirio.
Dos fuentes de inteligencia en la región dijeron a Reuters que un centro de investigación militar para la producción de armas químicas en la provincia de Hama había sido atacado varias veces. Damasco y Teherán negaron que se trate de instalaciones para armas químicas e Irán negó que los sitios atacados en Siria pertenecieran a sus aliados.
"Rechazamos firmemente las acusaciones sobre el papel de Irán en el envío de armas a uno de los bandos de la guerra y consideramos que estas acusaciones tienen motivaciones políticas de algunas de las partes", aseguró Nasser Kanaani, Vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní.
Israel no se ha pronunciado sobre este ataque pero en un comunicado dijo que en una reunión con el general estadounidense Michael Erik Kurilla, se realizó una evaluación de la situación de la guerra en Gaza con énfasis en los planes operativos para el Líbano y sus amenazas y las de Irán en la zona norte. Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres dijo a AP que es poco realista que la ONU pueda tener un rol el futuro de Gaza ya que es improbable que lo acepte Israel. Ángela González, Voz de América.
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