A un año de la invasión rusa de Ucrania, China presentó este viernes en la ONU un plan de doce puntos para poner fin a la guerra. Beijing busca presentarse como un mediador neutral en un conflicto, durante el cual ha luchado por mantener su estrecha asociación con Moscú sin aumentar las tensiones con Occidente.
"¿Le preocupa que China se ponga del lado de Rusia en la guerra?", preguntó este viernes una reportera al presidente de EEUU, Joe Biden.
Su respuesta: "No hay evidencia de eso hasta ahora. Y por cierto, tuve una larga conversación con Xi JinPing sobre esto en el verano. Y le dije, mira, no es una amenaza, es solo una declaración".
Los líderes occidentales rechazaron inmediatamente este plan que pide el fin de los combates pero evita mencionar el retiro total de las tropas rusas o el mantenimiento de la integridad territorial de Kiev. Esto, se entiende, para no dañar sus lazos con Moscú.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, comentó el plan: “China no tiene mucha credibilidad porque no ha podido condenar la invasión ilegal de Ucrania. Y también firmaron, pocos días antes de la invasión, un acuerdo entre el presidente Xi y el presidente Putin sobre una asociación ilimitada con Rusia”.
Entre tanto, Estados Unidos anunció nuevas sanciones económicas a más de 200 personas y entidades en Rusia y otros países que apoyan la invasión. Y el Pentágono dijo el viernes que gastará 2.000 millones de dólares para suministrar al ejército ucraniano nuevos armamentos como drones y municiones de largo alcance.
El general Pat Ryder, vocero del Departamento de Defensa, dijo: Ucrania ciertamente tiene derecho a defenderse y nosotros tenemos derecho a ayudarlos a defenderse. Y este conflicto podría terminar mañana, si el presidente Putin decidiera, ‘¿sabes qué? Esto no está funcionando como pensábamos.’
Este jueves, la Asamblea General de la ONU aprobó por 141 votos a favor una resolución no vinculante que pide a Rusia que ponga fin a las hostilidades en Ucrania. 32 países se abstuvieron, incluida China, y 7 votaron en contra, incluido Nicaragua, que tiene profundos vínculos militares con Moscú.
Estados Unidos y Ucrania definieron esta votación como un apoyo global a Kiev y no solo de Occidente.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo al Consejo de Seguridad este viernes, sin mencionar a China, que los países tienen la responsabilidad de impulsar una paz justa: "Los miembros de este consejo no deben caer en la falsa equivalencia de pedir a ambas partes que dejen de luchar o pedir a otras naciones que dejen de apoyar a Ucrania en nombre de la paz. Ningún miembro de este consejo debe pedir la paz mientras apoya la guerra de Rusia contra Ucrania.
Rusia dijo que está lista a negociar sólo si se cumplen sus objetivos, mientras Estados Unidos está preparado para participar en cualquier esfuerzo diplomático significativo.
A pesar de que la Casa Blanca no marcó este aniversario con ningún evento público, este viernes el presidente Biden se reunió virtualmente con los miembros del G7 y el presidente ucraniano Zelenskyy para reafirmar el apoyo a Ucrania, coordinar las ayudas militares y humanitarias al país, y, otra vez, condenar la invasión rusa. El G7 invitó a Rusia a retirar sus tropas y en un comunicado dijo que su solidaridad con Ucrania “nunca flaqueará”.