"Estamos viendo un desastre humanitario, uno de propia creación de la administración (el gobierno de EE.UU.)", dijo John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, en su conferencia de prensa semanal en el Capitolio.
En los últimos meses ha habido un incremento extraordinario del número de menores que cruzan solos la frontera de EE.UU., provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
En 2013, cerca de 50.000 niños centroamericanos fueron aprehendidos en la frontera de EE.UU. lo que ha abrumado los centros de detención. Muchos dicen que huyen de la violencia de las pandillas y la pobreza.
Las autoridades inmigratorias dicen que quien entre ilegalmente al país, independientemente de su edad, será deportado. Pero las cortes judiciales estadounidenses y el ejecutivo han hecho excepciones que pueden dar esperanza a potenciales indocumentados.
"Las acciones de la administración sólo sirven para estimular más el cruce de (inmigrantes) ilegales", dijo Boehner.
En los últimos meses ha habido un incremento extraordinario del número de menores que cruzan solos la frontera de EE.UU., provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
En 2013, cerca de 50.000 niños centroamericanos fueron aprehendidos en la frontera de EE.UU. lo que ha abrumado los centros de detención. Muchos dicen que huyen de la violencia de las pandillas y la pobreza.
Las autoridades inmigratorias dicen que quien entre ilegalmente al país, independientemente de su edad, será deportado. Pero las cortes judiciales estadounidenses y el ejecutivo han hecho excepciones que pueden dar esperanza a potenciales indocumentados.
"Las acciones de la administración sólo sirven para estimular más el cruce de (inmigrantes) ilegales", dijo Boehner.