El gobierno de Bolivia anunció este martes la expropiación de la empresa Transportadora de Electricidad, filial de una firma española, y ordenó a las fuerzas armadas que intervinieran sus instalaciones.
Durante un acto por el Día del Trabajo en el Palacio de Gobierno de La Paz, el presidente Evo Morales dijo que la nacionalización de la filial de Red Eléctrica de España es un “justo homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos”.
La expropiación ocurre dos semanas después de que el gobierno de Argentina, de estrechos nexos con el de Bolivia, decidió hacer lo mismo con la participación mayoritaria de la empresa española Repsol en la petrolera YPF.
Como contraste, el hecho tuvo efecto pocas horas después de que el presidente Morales inauguró con el principal ejecutivo de la española Repsol, Antonio Brufau, la segunda planta procesadora de gas del campo Margarita, en el sur de Bolivia, que permitirá elevar las exportaciones de combustible a Argentina.
Morales justificó la expropiación porque, según dijo, en 16 años la empresa española apenas había hecho inversiones por valor de $81 millones de dólares, una cantidad que consideró insuficiente.
Al ordenar al ejército la ocupación de las instalaciones de Transportadora de Electricidad, el presidente dijo que “es obligación de las Fuerzas Armadas recuperar la electricidad para el pueblo boliviano”.
Transportadora surgió en 1997 tras la privatización del sector eléctrico en Bolivia, pero no pasó a manos de Red Eléctrica de España hasta el 2002, que ha administrado la principal red del país con más de 1.900 kilómetros de líneas eléctricas.
En Madrid, el gobierno español declaró que estaba “estudiando” la decisión del presidente de Bolivia y la ocupación por el ejército de las instalaciones de la empresa.
Fuentes de Red Eléctrica de España dijeron de que la filial de Bolivia sólo representa el 1,5 por ciento de los negocios totales de la compañía, y aseguraron que tratarán de conseguir una indemnización justa por la expropiación de sus acciones.
Desde que asumió el poder en Bolivia, Morales nacionalizó cerca de dos decenas de empresas de hidrocarburos, cemento y minas. En 2008 expropió las acciones de la firma italiana TELECOM de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones.
Luego, en 2009, lo hizo con una subsidiaria de British Petroleum; y en 2010 asumió el control de una firma minera de la suiza Glencore, y expropió las acciones de cuatro generadoras eléctricas, entre ellas filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec.
Durante un acto por el Día del Trabajo en el Palacio de Gobierno de La Paz, el presidente Evo Morales dijo que la nacionalización de la filial de Red Eléctrica de España es un “justo homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos”.
La expropiación ocurre dos semanas después de que el gobierno de Argentina, de estrechos nexos con el de Bolivia, decidió hacer lo mismo con la participación mayoritaria de la empresa española Repsol en la petrolera YPF.
Como contraste, el hecho tuvo efecto pocas horas después de que el presidente Morales inauguró con el principal ejecutivo de la española Repsol, Antonio Brufau, la segunda planta procesadora de gas del campo Margarita, en el sur de Bolivia, que permitirá elevar las exportaciones de combustible a Argentina.
Morales justificó la expropiación porque, según dijo, en 16 años la empresa española apenas había hecho inversiones por valor de $81 millones de dólares, una cantidad que consideró insuficiente.
Al ordenar al ejército la ocupación de las instalaciones de Transportadora de Electricidad, el presidente dijo que “es obligación de las Fuerzas Armadas recuperar la electricidad para el pueblo boliviano”.
Transportadora surgió en 1997 tras la privatización del sector eléctrico en Bolivia, pero no pasó a manos de Red Eléctrica de España hasta el 2002, que ha administrado la principal red del país con más de 1.900 kilómetros de líneas eléctricas.
En Madrid, el gobierno español declaró que estaba “estudiando” la decisión del presidente de Bolivia y la ocupación por el ejército de las instalaciones de la empresa.
Fuentes de Red Eléctrica de España dijeron de que la filial de Bolivia sólo representa el 1,5 por ciento de los negocios totales de la compañía, y aseguraron que tratarán de conseguir una indemnización justa por la expropiación de sus acciones.
Desde que asumió el poder en Bolivia, Morales nacionalizó cerca de dos decenas de empresas de hidrocarburos, cemento y minas. En 2008 expropió las acciones de la firma italiana TELECOM de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones.
Luego, en 2009, lo hizo con una subsidiaria de British Petroleum; y en 2010 asumió el control de una firma minera de la suiza Glencore, y expropió las acciones de cuatro generadoras eléctricas, entre ellas filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec.