El presidente de Brasil Jair Bolsonaro concedió un indulto navideño a aquellos policías condenados por delitos “involuntarios”, de acuerdo con un artículo publicado el martes en la gaceta oficial del país.
El perdón aplica a policías que mataron por defensa propia o por necesidad, por ejemplo, cuando muere una tercera persona mientras los oficiales están en cumplimiento de su labor. También, beneficia a quienes han cumplido al menos una sexta parte de su sentencia e incluye a aquellos que actuaron mientras estaban fuera de servicio para eliminar un riesgo contra ellos u otros.
Bolsonaro, quien fue elegido bajo la promesa de orden público, juró defender a los agentes y dijo que quienes balean a criminales deberían recibir medallas en lugar de enfrentarse a juicios. Sin embargo, también dijo en varias ocasiones antes de ocupar el mando que su gobierno no concedería indultos. A principios de mes, anunció que perdonaría a los policías.
La decisión es controvertida dado que las ejecuciones extrajudiciales de la policía brasileña con frecuencia han sido clasificadas erróneamente como actos de defensa personal.
Es posible que el número de agentes beneficiados sea pequeño dado que pocos han sido acusados de asesinato, de acuerdo con Arthur Trindade, integrante de la organización sin fines de lucro Brazilian Public Security Forum.
“Esta no es una cuestión de hacer justicia a estos profesionales”, agregó Trindade, quien también es profesor de sociología en la Universidad de Brasilia. “Es un enorme mensaje político de apoyo para los grupos policiales y para el uso excesivo de la fuerza”.
“El decreto es innovador al otorgar el indulto a quienes dedican sus vidas a la protección de la sociedad”, dijo la oficina de prensa presidencial en un comunicado, sin ofrecer información sobre cuántos policías serán beneficiados.
Además, Bolsonaro perdonó a convictos que están enfermos de gravedad o tienen alguna enfermedad irreversible como paraplejia o ceguera.