El presidente chileno Gabriel Boric cambió el martes a la ministra del Interior y al encargado de las relaciones con el Congreso, entre las mayores modificaciones a su gabinete tras la contundente derrota en el plebiscito constitucional del domingo.
En Interior, la médica Izkia Siches será reemplazada por la exministra de centroizquierda Carolina Tohá y en la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson -antiguo amigo y compañero en la carrera política del presidente- dejará su puesto a la también exministra Ana Lya Uriarte.
Ambas políticas representan el desembarco al núcleo político del antiguo bloque de centroizquierda Concertación, que gobernó 30 años tras la caída de la dictadura, en momentos que el gobierno de Boric tiene por delante el desafío de dar continuidad al proceso de cambio constitucional y enfrentar una severa caída en su aprobación.
"Quienes entran hoy día tienen una gran tarea. Necesitamos una nueva coordinación del gobierno", dijo Boric tras nombrar a los nuevos ministros en una ceremonia oficial.
"Quiero también que en conjunto fortalezcamos la coalición que nos respalda y por sobre todo enfrentar, con quienes se quedan, las urgencias ciudadanas", añadió.
El ministerio del Interior en Chile está abocado a la agenda de seguridad y también a la articulación política y en ambos planos la ministra saliente, que no milita en ningún partido político, fue muy criticada.
Es el primer cambio profundo al gabinete desde que Boric asumió el mando en marzo pasado, ya que a fines de agosto había aceptado la renuncia de la titular de Desarrollo Social en medio de una polémica que involucra a un líder radical mapuche detenido.
Jackson, quien también fue duramente criticado en la relación del Ejecutivo con el Congreso, asumirá el mando en ese ministerio, que entre otras áreas también está a cargo de temas indígenas.
Boric cambió también a los ministros de Energía, Ciencias y Salud, en momentos que la pandemia sigue mostrando cifras activas en Chile pese a la alta tasa de vacunación.
El gobernante no realizó ningún cambio a su equipo económico liderado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
El joven presidente progresista, cuyo gobierno sufrió una dura derrota en el plebiscito constitucional donde un 62% de los electores rechazó la propuesta de nueva carta magna, ya había anunciado la misma noche del domingo que reformularía su gabinete.
Analistas señalaron que el rotundo fracaso de la propuesta, abiertamente apoyada por Boric y su gobierno, también representó un voto castigo a su gestión en medio de un escenario que combina desaceleración económica, alta inflación, aumento de la criminalidad y agudas crisis por la inmigración irregular y un conflicto indígena.
La ceremonia de cambio de mando arrancó con más de una hora de retraso en medio de la controversia por el nombramiento de un nuevo funcionario en la subsecretaría del Interior que, sin embargo, quedó sin efecto en pocos minutos.
"Hoy se marcan nuevos aires, con nuevos bríos para nuestro gobierno", dijo el presidente. "No ha sido fácil pero los cambios nunca son fáciles".
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