El máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que los 27 miembros del bloque acordaron suspender un acuerdo con Rusia que facilita a los rusos la obtención de visas de turista, como sanción por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Borrell anunció el martes la decisión, que no llega a la prohibición total de la emisión de visas que buscaban algunos países durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Praga, la capital checa.
Un acuerdo de visas de 2007 para facilitar los requisitos de entrada a la UE para los rusos se suspendió parcialmente a finales de febrero, y estaba dirigido a personas cercanas al presidente ruso, Vladimir Putin, como las delegaciones oficiales de Rusia y los titulares de pasaportes diplomáticos. Pero dejó intactos a los llamados "rusos comunes", lo que les permitió seguir disfrutando de los beneficios de la facilitación de visas de la UE, como tiempos y costos de espera reducidos y la necesidad de presentar menos documentos al entregar la solicitud.
Los países que comparten fronteras con Rusia -los estados bálticos, Polonia y Finlandia- han liderado la campaña para prohibiciones más restrictivas de visas para turistas rusos. Con el servicio aéreo prohibido por la UE en vuelos desde Rusia, la mayoría de los viajeros utilizan sus fronteras terrestres para viajar a otros países de la UE.
Borrell dijo que el acuerdo tiene como objetivo evitar que los rusos "compren visas" solicitando sus documentos de viaje en países del bloque donde las reglas no son tan estrictas. Una vez que se le otorga una visa a un país de la UE, el titular del documento puede viajar libremente dentro del Área Schengen de la UE.
La suspensión del pacto hace que el proceso de visado de la UE sea más complicado, más caro y más burocrático, además de aumentar los tiempos de espera para su aprobación, según directrices de la Comisión Europea.
Alemania y Francia lideraron el otro lado del debate, diciendo que limitar las visas a los rusos sería contraproducente mientras la UE intenta luchar por los "corazones y mentes" de los rusos que no apoyan la agresión de Moscú contra Ucrania.
Kiev ha pedido al bloque que prohíba la emisión de visas a todos los rusos, excepto a los disidentes políticos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo a RFE/RL en una entrevista el 30 de agosto que "llamar a esta guerra un 'problema de Putin' y no un problema de la sociedad rusa que mayoritariamente apoya a su presidente es un autoengaño".
Los 27 miembros de la UE tenían que aceptar cualquier medida adoptada que limitara la emisión de visas en todo el bloque.
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