El general serbobosnio Ratko Mladic fue condenado este miércoles a cadena perpetua por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra étnica en Bosnia en la década de 1990.
El ex jefe militar de 74 años, conocido como el "carnicero de los Balcanes" fue enjuiciado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY).
Su sentencia es "un aviso" a todos los criminales de que "no escaparán de la justicia, por mucho que cueste y por muy poderosos que sean", dijo el tribunal en su veredicto.
El juez holandés Alphons Orie afirmó que Mladic fue miembro de un "grupo criminal" que pretendía purgar a los no serbios de Bosnia —musulmanes bosnios y bosnio croatas— de Srebrenica y "personalmente dirigió" el sitio a Sarajevo, que se cobró la vida de 11.000 personas.
La sentencia fue leída en ausencia del acusado, que fue expulsado de la sala tras ser atendido por un problema en la presión arterial y clamar posteriormente a gritos un aplazamiento.
Mladic fue detenido en Serbia en 2011 tras 16 años de fuga.
El tribunal, que cerrará sus puertas el 31 de diciembre, lo acusó específicamente por la muerte de unos 8.000 varones musulmanes bosnios en Srebrenica en 1995, la persecución de bosnios y croatas en Bosnia-Herzegovina en 1992, y la campaña de terror desatada durante los 44 meses del sitio de Sarajevo. A esta última va unido el secuestro de cascos azules de la ONU.
El juicio se prologó seis años. El expresidente serbobosnio, Radovan Karadzic, jefe directo de Mladic, fue condenado en marzo de 2016 a 40 años de cárcel por los mismos crímenes.