Fiscales militares estadounidenses han acusado formalmente sargento Bowe Bergdahl, el oficial del Ejército estadounidense por el que se retornaron cinco prisioneros talibanes el año pasado, por deserción y mal comportamiento ante el enemigo.
El portavoz del Ejército, coronel Daniel King, leyó los cargos el miércoles en Fort Bragg, Carolina del Norte. Si es declarado culpable, King dijo que Bergdahl podría enfrentar una pena máxima de cinco años de prisión por deserción y cadena perpetua por mal comportamiento ante el enemigo.
Ambas condenas también se castigan con sentencias de baja deshonrosa, una reducción de rango y una pérdida total de todos los pagos recibidos del Ejército por los servicios de Bergdahl.
Bergdahl, quien cumplirá 29 años a finales de esta semana, desapareció de su base en la provincia de Paktika de Afganistán el 30 de junio de 2009, y fue capturado por los talibanes.
Él fue hecho prisionero por los talibanes hasta que el presidente Barack Obama liberó a cinco militantes talibanes que EE.UU. tenía detenidos en la prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, en un acuerdo negociado a través del gobierno de Qatar.
Parte del material para este informe proviene de AP y Reuters.
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