El escándalo de corrupción relacionado con la empresa petrolera estatal brasileaña, Petrobras, adquirió un nuevo giro este lunes luego que la presidenta del Tribunal Supremo de Brasil, Cármen Lúcia Antunes Rocha, aprobó acuerdos judiciales para 77 directivos de una empresa de construcción involucrados en el mismo.
Los acuerdos abarcan a ejecutivos y ex ejecutivos de la empresa de construcción Odebrecht, una de los principales involucrados en una trama de sobornos en Petrobras y otras compañías del Estado.
Se prevé que los acuerdos desembocarán en más revelaciones y arrestos de dirigentes políticos y empresariales en las más altas esferas del poder.
La fiscalía dice que los sobornos equivalieron a más de 2.000 millones de dólares en más de una década y uno de ellos tiene el potencial de involucrar al presidente Michel Temer, quien ha negado haber hecho algo ilegal.
La decisión de la ministra presidente aplacó los temores de que la investigación quedaría demorada luego que el juez colega suyo, Teori Zavascki, que tenía a cargo parte de la pesquisa, murió en un accidente aéreo hace pocos días. El juez estaba estudiando los acuerdos judiciales cuando pereció. A fin de evitar cualquier demora, Lúcia aprobó ella misma los acuerdos el lunes.
Uno de los acuerdos acusa al presidente Temer de pedir y aceptar fondos ilegales para su campaña electoral, según documentos obtenidos por The Associated Press.
Si las acusaciones son confirmadas por la comisión electoral brasileña, el presidente será destituido y el Congreso tendría que nombrar a un sucesor.
Temer sustituyó el año pasado a la ex presidenta Dilma Rousseff, destituida por otro caso de supuesta corrupción.