La presidenta de Brasil, dilma Rousseff, prometó cambios durante la ceremonia de posesión de su segundo mandato.
"Más que nadie sé que Brasil necesita volver a crecer y los primeros pasos para ello pasan por un ajuste fiscal y un aumento del ahorro público, pero haremos eso con el menor sacrificio posible para la población, en especial para los más necesitados", dijo Rousseff en su discurso.
Una docena de jefes de Estado y gobierno asistieron a la ceremonia.
Unos seis mandatarios presentes eran latinoamericanos, y el vicepresidente Joe Biden lidera la delegación estadounidense.
Agencias de noticias señalan que apenas unos cientos de personas se reunieron en la Explanada de los Ministerios en Brasilia para presenciar la ceremonia, una cifra muy inferior a los 30 mil que fueron testigos de su primera investidura.
Entre los líderes latinoamericanos se encuentran los presidentes de Uruguay, José Mujica; de Chile, Michelle Bachelet; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Paraguay, Horacio Cartes; de Costa Rica, Luis Guillermo Rivera y de Bolivia, Evo Morales, según Agência Brasil.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, no pudo asistir porque se fracturó un tobillo, y envió al vicepresidente de esa nación, Amado Boudou.
La presidenta Dilma Rousseff fue reelecta tras ajustados comicios en octubre.
La mandataria obtuvo un 51,6 por ciento de los sufragios, contra el 48,4 por ciento de su rival, Aécio Neves.
La administración de Rousseff se ha visto complicada por una investigación de corrupción que afecta a la petrolera estatal Petrobras.
