Cientos de brasileños se enfrentaron con la policía en la principal estación de transportes de Río de Janeiro, protestando contra una considerable alza en los pasajes de autobuses y trenes.
Agentes antidisturbios usaron cachiporras y gas lacrimógeno para tratar de recuperar el control dentro de la estación Central do Brasil, donde los manifestantes bloquearon los ingresos de acceso giratorios, haciendo que algunos de los pasajeros en la hora más congestionada del días viajaran gratis.
El alza de pasajes, que comienza el sábado, elevará los precios casi un 10%. Un camarógrafo de una televisora local recibió un golpe en la cabeza a causa de un artefacto explosivo y está hospitalizado en condición grave. No está claro si los manifestantes o la policía lanzaron el explosivo.
La prensa local dice que unas 20 personas fueron arrestadas. Los manifestantes no solo están indignados por el alza en los precios del transporte sino porque dicen que pese a los altos impuestos los servicios públicos como el transporte, el cuidado de la salud y la educación son de mala calidad.
Otros manifestantes expresaron su rechazo a los miles de millones de dólares que Brasil está gastando en la Copa Mundial de Fútbol este año.
Agentes antidisturbios usaron cachiporras y gas lacrimógeno para tratar de recuperar el control dentro de la estación Central do Brasil, donde los manifestantes bloquearon los ingresos de acceso giratorios, haciendo que algunos de los pasajeros en la hora más congestionada del días viajaran gratis.
El alza de pasajes, que comienza el sábado, elevará los precios casi un 10%. Un camarógrafo de una televisora local recibió un golpe en la cabeza a causa de un artefacto explosivo y está hospitalizado en condición grave. No está claro si los manifestantes o la policía lanzaron el explosivo.
La prensa local dice que unas 20 personas fueron arrestadas. Los manifestantes no solo están indignados por el alza en los precios del transporte sino porque dicen que pese a los altos impuestos los servicios públicos como el transporte, el cuidado de la salud y la educación son de mala calidad.
Otros manifestantes expresaron su rechazo a los miles de millones de dólares que Brasil está gastando en la Copa Mundial de Fútbol este año.
