Un nuevo juicio civil enfrentan la petrolera estadounidense Chevron y la empresa perforadora de pozos Transocean, en Brasil, luego de que el pasado 4 de marzo el gobierno encontrara una fuga de petróleo en una plataforma marina ubicada al noreste de Río de Janeiro.
En este, el segundo en menos de cinco meses para las empresas, el estado brasileño busca una compensación de $10.900 millones de dólares por daños, pide que ambas empresas demandadas cesen operaciones en el país, suspendan las transferencias de ganancias brasileñas al exterior, no obtengan financiamiento del gobierno y no saquen equipo fuera del país, según informaciones de la Fiscalía Pública.
La demanda argumenta quue las actividades de Chevron y Transocean podrían haber dañado el reservorio de Frade, haciendo imposible la producción desde ese campo, lo cual implica que Brasil ya no tendrá derecho a recibir ganancias de un recurso público.
En noviembre, Brasil presentó una primera demanda, también por $10.900 millones de dólares contra las petroleras por un derrame de unos 3 mil barriles de crudo en Frade, considerado por la fiscalía brasileña como uno de los peores desastres ecológicos en la nación.
Chevron respondió en un comunicado, citado por la agencia Reuters, que la cifra solicitada por daños en ambos juicios “es arbitraria y no tiene base legal ni factual”.
En este, el segundo en menos de cinco meses para las empresas, el estado brasileño busca una compensación de $10.900 millones de dólares por daños, pide que ambas empresas demandadas cesen operaciones en el país, suspendan las transferencias de ganancias brasileñas al exterior, no obtengan financiamiento del gobierno y no saquen equipo fuera del país, según informaciones de la Fiscalía Pública.
La demanda argumenta quue las actividades de Chevron y Transocean podrían haber dañado el reservorio de Frade, haciendo imposible la producción desde ese campo, lo cual implica que Brasil ya no tendrá derecho a recibir ganancias de un recurso público.
En noviembre, Brasil presentó una primera demanda, también por $10.900 millones de dólares contra las petroleras por un derrame de unos 3 mil barriles de crudo en Frade, considerado por la fiscalía brasileña como uno de los peores desastres ecológicos en la nación.
Chevron respondió en un comunicado, citado por la agencia Reuters, que la cifra solicitada por daños en ambos juicios “es arbitraria y no tiene base legal ni factual”.