El gobierno de Cristina Fernández Kirchner se enfrentará a Estados Unidos después de que este país intentara introducir en Argentina “material camuflado” en un avión militar.
Las autoridades del aeropuerto internacional de Ezeiza requisaron este material e indicaron que el comunicado del Departamento de Estado sobre el cargamento incautado en el avión carguero C17 contiene "una serie de inexactitudes y omisiones".
Argentina formalizará "una protesta así como un pedido para la colaboración en la investigación sobre los motivos que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tuvieron al intentar violar las leyes argentinas ingresando material camuflado dentro de un cargamento oficial", advierte el equipo presidencial a través de un comunicado.
El incidente levantó el primer enfrentamiento diplomático entre los dos países, motivado una llamada del secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, al canciller argentino, Héctor Timerman, para aclarar el contenido del "material sensitivo" intervenido en el cargamento y expresar la "preocupación" de Estados Unidos por el procedimiento.
"Entre el material incautado, al que no hace referencia el Departamento de Estado, hay desde armas hasta diferentes drogas, entre otras, varias dosis de morfina", detalla el parte oficial argentino, al señalar que dichos elementos no figuraban en una lista entregada previamente por la embajada estadounidense.
Estados Unidos solicitó la "devolución inmediata" de los artículos y pidió explicaciones sobre por qué Buenos Aires no abordó el incidente "a través de canales diplomáticos normales".
El avión trasladaba expertos y material para un curso de seguridad sobre rescate de rehenes aunque, según algunos medios de prensa, se habría suspendido tras el incidente.
