Un buque de rescate español salvó a 60 migrantes en el mar cerca de Libia el sábado, y el ministro de Interior de Italia dijo inmediatamente que no permitirá que atraque en sus puertos.
El navío, operado por el grupo humanitario español Proactiva Open Arms, dijo que rescató a los migrantes -entre ellos cinco mujeres, un niño de nueve años y tres adolescentes- luego de ver una lancha neumática emparchada con cinta adhesiva flotando en el mar. Todos los migrantes parecían gozar de buena salud.
El ministro del Interior italiano Matteo Salvini tuiteó: "Que se olviden de arribar a un puerto italiano". Dijo que el buque debería dirigirse a Malta, el puerto más cercano; pero Malta de inmediato descartó la idea al afirmar su ministro del Interior, Michael Farrugia, que la pequeña isla italiana de Lampedusa, al sur de Sicilia, estaba más cerca.
Farrugia respondió a Salvini con el tuit: "Deja de difundir noticias incorrectas, arrastrando a Malta a esto sin ningún motivo", escribió y adjuntó un mapa en donde indicaba que el rescate ocurrió en la zona de rescate y búsqueda de Libia y en aguas entre Libia y Lampedusa.
Salvini ha dicho que los buques de rescate privados no pueden seguir llevando migrantes a las costas italianas. En años recientes, dichos barcos fueron los que llevaron los cientos de miles de migrantes rescatados de navíos de traficantes a Italia.
El sábado, Salvini dijo en Twitter que Open Arms había recogido a los migrantes antes de que una lancha a motor libia pudiera intervenir.
La periodista de AP a bordo de un cercano buque complementario cuando la lancha fue vista, dijo que un buque guardacostas libio se aproximó durante el rescate, pero viró y al alejarse ordenó al buque que regresara a España.
El operativo del sábado es el más reciente en enfatizar las tensiones políticas en la Unión Europea sobre qué países deberán soportar la carga de las personas que llegan en busca de asilo.