Militares brasileños dicen ahora que 17 cadáveres han sido recuperados de los escombros de un avión de pasajeros de Air France que se estrelló en un vuelo de Rio de Janeiro a París la semana pasada.
El avión llevaba 228 personas a bordo cuando desapareció de las pantallas de los radares el 31 de mayo.
Los militares indicaron, el domingo por la tarde, que muchos restos del avión también ha sido encontrados en el agua, al Noreste del archipiélago Fernando de Noronha, cerca de la costa Noreste de Brasil.
La Armada de Brasil anunció, este lunes, que envió dos dispositivos de alta tecnología a barcos franceses que ayudarán a ubicar las grabadoras de vuelo del avión de Air France que se estrelló en el océano Atlántico la semana pasada.
El equipo puede detectar señales de emergencia a una profundidad de 6.100 metros.
Las grabadoras del vuelo son fundamentales para determinar la causa por la que el avión cayó al océano.
Investigadores franceses dicen que es muy pronto para concluir qué causó que el vuelo 447 se estrellara en medio de tiempo tormentoso.
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Sin embargo, consideran la posibilidad de que los instrumentos que miden la velocidad del avión pueden haber fallado.
Si los sensores de velocidad del avión no funcionan correctamente, pueden hacerlo desplazarse demasiado rápido o demasiado despacio, causando resultados desastrosos.
Investigadores dijeron que el fabricante del avión, Airbus, había recomendado reemplazar parte del sistema de sensores de velocidad en sus aviones A330.
Air France no había hecho aún el reemplazo en el avión que se estrelló.