Las empresas que fabrican equipos de vigilancia se han beneficiado de los hechos sucedidos en Ferguson, Missouri, donde un joven afro-estadounidense desarmado murió a manos de la policía el 9 de agosto.
Ese es el caso de Digital Ally Inc, empresa que produce cámaras compactas lo suficientemente pequeñas como para ponerlas en camisas, cinturones, gafas y otros objetos portables.
Precisamente lo sucedido en Ferguson ha desatado un debate sobre la conveniencia de que los policías, por ejemplo, porten obligatoriamente una cámara que permita grabar los procedimientos en los que participan.
Unas 147.000 personas han firmado una petición a la Casa Blanca en que se propone la aprobación de leyes que requieran que los policías estatales, condales y locales usen cámaras en su trabajo.
Otra de las compañías beneficiadas ha sido Image Sensing Systems, que produce software y cámaras para las agencias policiales y monitores de tráfico. Sus acciones saltaron un 50,8%, convirtiéndose en la mayor ganadora del índice Nasdaq.