El Grupo de Lima inició este jueves en Toronto, Canadá, su tercera reunión convocada para discutir la situación que se vive en Venezuela y tratar de establecer pasos concretos y conjuntos para promover la restauración de la democracia en el país sudamericano.
La encargada de inaugurar la sesión fue la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, quien enfatizó que mientras el presidente Nicolás Maduro insiste en que lo que sucede en Venezuela no debe ser preocupación de otros países, “el hambre generalizada, la falta de insumos para tratar a los enfermos, las golpizas, arrestos masivos y torturas a civiles, así como la demolición de las instituciones democráticas preocupan a todos”, expresó Freeland durante su discurso de apertura.
La canciller canadiense señaló que “Maduro ha elegido el camino de la dictadura” y que la región y Canadá no se quedarán de manos cruzadas al explicar las razones porqué están reunidos los representantes de los países miembros del Grupo de Lima.
“Nuestro propósito es actuar en conjunto y coordinar acciones para que el presidente Maduro restaure los principales fundamentos de la democracia”, agregó Freeland.
“El gobierno de Venezuela ha elegido el camino de la dictadura en medio de una corrupción institucional, unas rampantes e ilegítimas tácticas electorales que le ha permitido una sostenida restricción de las libertades civiles que ha silenciado a una mayoría de voces venezolanas. No podemos permitir que continúen en este camino”, aseveró Freeland.
Por su parte, el vicepresidente adjunto del Grupo de Lima, el canciller peruano, Ricardo Luna, fue enfático al agregar que lamentablemente después de la última reunión del Grupo de Lima no se ha visto “un cambio sustancial en Venezuela”, y por el contrario, “la cosa se ha puesto peor”, mencionando como ejemplos el “fraude” durante las últimas elecciones para gobernador y la “fragmentación de la oposición en Venezuela”.
Luna señaló que uno de los principales objetivos de la tercera reunión del Grupo de Lima es “crear una situación situación que permita la solución más rápida y también determinante para alentar al gobierno venezolano a negociar de buena fe, no sólo para resolver el crisis, sino también para que el régimen por sí mismo deje el poder, ese debe ser hoy nuestro objetivo central”, afirmó Ricardo Luna.
Sobre la sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro, Freeland señaló que el gobierno de Canadá ha impuesto sanciones a 40 venezolanos que han trabajado en contra de la seguridad, integridad y estabilidad de las instituciones democráticas en Venezuela.
Al mismo tiempo Freeland solicitó la cooperación internacional para que "otras naciones amigas tomen acciones similares y decisivas y demandamos al régimen de Maduro hacer un claro y determinante giro hacia la democracia", de lo contrario se impondrían más y estrictas sanciones contra funcionarios venezolanos.