El equipo de campaña del primer ministro canadiense intentaba el jueves contener un escándalo creciente tras la publicación de una fotografía de un anuario en la que Justin Trudeau aparece con la cara pintada color café en una fiesta de disfraces en 2001.
El primer ministro, promotor de la diversidad y el multiculturalismo, dijo que en esa época no le pareció racista, pero que la sociedad ha madurado desde entonces. Trudeau ofreció disculpas y suplicó al pueblo canadiense que lo perdonara.
La difusión de la foto podría causarle problemas a Trudeau, quien según las encuestas enfrenta una elección reñida por parte del líder conservador Andrew Scheer.
La revista Time, que publicó la foto el miércoles, dijo que la tomó del anuario de la West Point Grey Academy, una escuela privada en la Columbia Británica donde Trudeau fue docente antes de dedicarse a la política. Lo muestra a sus 29 años con turbante, túnica y con maquillaje oscuro en manos, cara y cuello.
Trudeau, quien inició su campaña por la reelección la semana pasada, dijo que fue un error.
“Estoy furioso conmigo mismo, estoy desencantado conmigo mismo”, indicó a los periodistas que lo acompañan en su avión de campaña.
La foto fue tomada en la cena anual de la escuela, cuyo tema ese año era el de “Las mil y una noches” y él se disfrazó de personaje de “Aladino”. Dijo que no era la primera vez que lo hacía: se pintó la cara para interpretar una versión del “Banana Boat Song (Day-O)” (“Calipso bananero”) en un espectáculo de nuevos talentos.
“Debería haber tenido conciencia de que era un error, pero no la tuve y lo lamento profundamente”, agregó Trudeau. “Voy a pedir a los canadienses que me perdonen por lo que hice. No debería haberlo hecho. Asumo la responsabilidad. Fue una estupidez”.