El gobierno venezolano "rechazó categóricamente" la solicitud del secretario general de la OEA, Luis Almagro, de invocar la Carta Democrática Interamericana por lo que llamó "las graves alteraciones del orden democrático" en Venezuela.
En un comunicado, la Cancillería venezolana califica de fraudulenta la decisión y acusa a Almagro de "vulnerar el ordenamiento legal y constitucional de Venezuela" y de "violar la Carta de la OEA".
El documento dice que el Secretario Almagro "se ha extralimitado en sus funciones, está abusando de su posición y se ha parcializado con sectores golpistas, violentos y antidemocráticos que con apoyo de factores injerencistas internacionales promueven el derrocamiento del gobierno legítimo y constitucional del presidente Nicolás Maduro".
El ministro de Comunicaciones de Venezuela, Luis José Marcano, también condenó a Almagro en la televisión estatal llamándolo "títere bastardo", y dijo que su país está bajo ataque de las potencias económicas porque tienen las reservas petroleras más grandes del mundo.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro anunció que demandará a la directiva de la opositora Asamblea Nacional "por usurpar funciones constitucionales del presidente de la república", y aseguró que la Asamblea ha llamado a la intervención extranjera.
La oposición venezolana pidió recientemente al Secretario General de la OEA ejercer su derecho a llamar a una votación para determinar si el gobierno de Nicolás Maduro ha violado los principios democráticos.
Almagro invocó la Carta Democrática el lunes (30 de mayo). A pedido de Argentina, el Consejo Permanente de la OEA se reunirá en sesión de emergencia el miércoles (1 de junio) para tratar la situación venezolana.
En Washington, el vocero del Departamento de Estado volvió a instar al diálogo en Venezuela y aplaudió un esfuerzo de expresidentes latinoamericanos para buscar una solución a la crisis en la nación sudamericana.
