La Administración Biden propuso el miércoles las regulaciones climáticas más ambiciosas del país hasta la fecha: dos planes diseñados para garantizar que dos tercios de los nuevos automóviles y una cuarta parte de los camiones pesados vendidos en Estados Unidos sean totalmente eléctricos para 2032.
Las nuevas reglas requerirían nada menos que una revolución en la industria automotriz de EE. UU, algo monumental, considerando que los vehículos totalmente eléctricos representan solo el 5,8 % por ciento hoy día, y menos del 2 % entre los camiones pesados.
Michael Regan, Administrador de la EPA, dijo: “Al proponer los estándares de contaminación más ambiciosos para automóviles y camiones, estamos cumpliendo la promesa de la Administración Biden-Harris de proteger a las personas y el planeta, asegurando reducciones críticas en la contaminación peligrosa del aire y el clima y asegurando beneficios económicos significativos como menor consumo de combustible y menores costos de mantenimiento para las familias”.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la EPA, no puede exigir que los fabricantes de automóviles vendan una cierta cantidad de vehículos eléctricos, pero podría poner límites tan estrictos a la contaminación total generada por los autos normales que los fabricantes estarían obligados a vender más vehículos eléctricos.
Fabricantes dicen que la transición va demasiado rápido y podría causar consecuencias económicas y laborales.
Mike Sommers, presidente del Instituto Americano del Petróleo, dijo en un comunicado: “Esta propuesta profundamente defectuosa es un paso importante hacia la prohibición de los vehículos en los que confían los estadounidenses. Tal como se propuso, esta regla perjudicará a los consumidores con costos más altos y una mayor dependencia de las inestables cadenas de suministro extranjeras”.
Si los dos planes de la Casa Blanca se promulgan como han sido propuestos, pondrían a la economía más grande del mundo en camino de reducir sus emisiones de calentamiento del planeta al ritmo requerido por los científicos para evitar los impactos más devastadores del cambio climático.