Una serie de medidas de seguridad que debieron haber detenido al sujeto que saltó la valla de la Casa Blanca el 19 de septiembre fallaron, según un informe interno del Servicio Secreto.
Una de las fallas más graves fue la de un oficial a cargo de uno de los perros de seguridad en el recito, quien se encontraba atendiendo una llamada telefónica cuando Omar González ingresó sin autorización al perímetro de la residencia.
Además, el sector de la reja donde González saltó carece de un elemento ornamental que hubiese hecho más difícil la intrusión.
Asimismo, una zona en construcción en la fachada norte de la Casa Blanca impidió una visión apropiada para los agentes del Servicio Secreto, quienes de lo contrario podrían haber visto al sujeto saltar la valla.
En total, el informe detalla una docena de fallas que hicieron posible la intrusión del individuo.
El representante demócrata Bennie Thompson, miembro de mayor rango del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, dijo que las fallas son generalizadas y preocupantes.
"Este informe indica que la respuesta del Servicio Secreto en la Casa Blanca se vio obstaculizada de manera significativa el 19 de septiembre a causa de fallos críticos e importantes en las comunicaciones, la confusión acerca de los protocolos de operación, y las deficiencias en la dotación de personal y la formación. Si bien algunos de estos problemas se pueden atribuir a la falta de recursos, otros son sistémicos e indicativa de la cultura del Servicio Secreto ", dijo según el Washington Post.
