El fiscal de Manhattan que investiga a Donald Trump rechazó el jueves el pedido de legisladores republicanos de documentos y testimonios relativos al caso por considerarlo una “indagación sin precedentes” ni fundamentos legítimos.
En una carta a la que tuvo acceso la Associated Press, la asesora legal del fiscal Alvin Bragg calificó el pedido de los legisladores de “incursión ilegal en la soberanía de Nueva York”.
“La Carta llegó después que Donald Trump pronosticó falsamente que sería arrestado al día siguiente y trascendió que sus abogados los exhortaron a ustedes a que intervengan”, escribió Leslie Dubeck en la carta. “Ninguno de esos hechos es una base legítima para una indagación legislativa”.
Los presidentes republicanos de tres comisiones legislativas enviaron una carta a Bragg el lunes para pedir información sobre sus medidas en el caso Trump. Los republicanos calificaron la investigación por el gran jurado de “abuso sin precedentes de la autoridad del fiscal”.
Los presidentes pidieron que los testimonios, documentos y copias de comunicaciones con el Departamento de Justicia fueran entregados el jueves. Los legisladores republicanos estrecharon filas en torno al expresidente mientras un jurado de instrucción en Nueva York delibera acerca de si presentar cargos en su contra.
“Si un gran jurado presenta acusaciones contra Donald Trump, la fiscalía tendrá la obligación, como en cualquier otro caso, de entregar una importante cantidad de información de sus archivos al acusado a fin de que pueda preparar su defensa”, escribió Dubeck.
La respuesta de cinco páginas de la oficina de Bragg proporciona una ventana inusual a lo que ha sido un proceso secreto de jurado de instrucción, uno de los primeros reconocimientos públicos de que hay un jurado que investiga a Trump. La fiscalía ha acatado fielmente las normas, que datan de siglos, de mantener en secreto las deliberaciones de estos jurados para proteger el buen nombre de las personas a las que se decide no acusar y alentar a los testigos renuentes a declarar.
En sesiones cerradas al público y la prensa, los miembros del jurado observan las pruebas presentadas por los fiscales y las declaraciones de testigos. No hay un juez presente ni un representante del acusado, y los fiscales no están obligados a presentar pruebas favorables a la defensa.
El gran jurado aparentemente está a punto de concluir su tarea, después de escuchar la semana pasada la declaración del exabogado de Trump, Michael Cohen, pero el plazo para una posible decisión de acusar al expresidente sigue siendo incierto. La fiscalía canceló una sesión del jurado prevista para el miércoles y no planeaba reunirlo el jueves.
En tanto, la policía de Nueva York continúa los preparativos para enfrentar actos hostiles si se presentan acusaciones contra Trump.
El caso trata de pagos efectuados durante la campaña presidencial de Trump en 2016, a mujeres que dijeron haber tenido encuentros sexuales con él, a cambio de su silencio. El equipo de Bragg aparentemente estudia si Trump u otra persona cometió delitos en el estado de Nueva York al ordenar los pagos o cómo figuraron internamente en la contabilidad de la Organización Trump.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.