El dentista estadounidense que mató a uno de los leones más queridos en Zimbabue provocando furor a nivel internacional, salió de su silencio para dar una entrevista que dijo será la única que ofrecerá.
Walter Palmer dijo en entrevista conducida conjuntamente por el periódico Minneapolis Star Tribune y la agencia The Associated Press que “si hubiera sabido que este león tenía nombre y era importante para el país o para la ciencia, obviamente no lo hubiera matado… Nadie en nuestra partida de caza sabía antes o después el nombre del león”.
Cecil estaba siendo rastreado con GPS como parte un estudio de investigación de la Universidad de Oxford y era bien conocido en el vasto parque nacional de Hwange, en Zimbabue.
El dentista de 55 años dijo que la caería fue legal y que no ha sido acusado de ningún crimen.
Agregó que mató al animal con una flecha lanzada con un arco compuesto en las afueras del parque, pero Cecil no murió inmediatamente. Palmer rechazó las versiones de que el animal anduvo herido durante 40 horas y que fue rematado con un arma de fuego. Aseguró en cambio, que el león fue rastreado al día siguiente y muerto con otra flecha.
La versión es disputada por el presidente de la Asociación de Operadores de Safari de Zimbabue, Emmanuel Fundira, quien aseguró que Palmer y sus guías atrajeron al león fuera del parque de Hwange hasta un área no protegida y que intentaron infructuosamente quitarle el collar con GPS que llevaba el animal.
El estadounidense dijo que el episodio ha sido particularmente para su esposa y su hija, pero que él también ha sufrido por la animosidad de la gente en contra suya y del personal que trabaja en su clínica dental.
Tanto su casa como su oficina se convirtieron en sitios de protesta. La clínica se mantuvo cerrada durante varias semanas hasta que reabrió en agosto, pero sin su presencia.
Palmer dijo que planea regresar a la clínica este martes.
