Una docena de policías fueron arrestados por autoridades mexicanas, informaron las autoridades, por su posible participación en el homicidio de 19 personas, entre ellas presuntos migrantes centroamericanos, en una zona del norte del país cercana a la frontera con Estados Unidos donde fueron encontrados calcinados.
Las investigaciones de la masacre, ocurrida el 23 enero en el municipio Camargo, en el estado norteño Tamaulipas, mostraron que los efectivos policiales probablemente estuvieron involucrados en el crimen, dijo el fiscal general de esa entidad, Irving Barrios, en una conferencia de prensa.
Un portavoz de la fiscalía estatal dijo a Reuters que este miércoles los agentes serán llevados ante un juez local por la posible comisión de los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad en el desempeño de funciones administrativas y falsedad documental.
La matanza ha provocado una renovada consternación en México por los peligros que enfrentan los migrantes, muchos de los cuales provienen de Guatemala, Honduras y El Salvador, en su ruta hacia Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.
Por su parte la secretaria de Gobernación mexicana, Olga Sánchez, calificó de "gravísimo" lo sucedido. "Estas violaciones a los derechos humanos de los migrantes son absolutamente inaceptables", afirmó.
Sánchez admitió que a veces personal migratorio y policías cometen irregularidades y delitos. "Hemos tenido problemas con muchos de los funcionarios de migración (...) y lo tenemos que reconocer para avanzar", reveló.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabezas, por su parte compartió en su cuenta de Twitter su postura con relación al caso y expresó que en esa zona seguirán trabajando para “garantizar el pleno respeto a los derechos humanos” y reiteró que en su administración no hay espacio para la impunidad” y que colaborarán con las autoridades para castigar a los responsables.
El proceso
Hasta ahora, han sido identificados dos guatemaltecos y dos mexicanos entre las 19 víctimas. Barrios dijo en la víspera que en "próximos días" tendrían la identidad del resto.
El gobierno de Guatemala dio a conocer que el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINEX) de ese país, mantiene estrecha comunicación con el Gobierno de México para llegar a la resolución del caso.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, dio a conocer el martes que, 30 muestras de ADN fueron enviadas por el gobierno de Guatemala a México para ayudar a identificar a las víctimas.
Autoridades de Guatemala recalcaron que están atentas a los avances de las pesquisas para conocer con detalle en qué condiciones se dieron los hechos y piden que se aplique todo el peso de la ley a los responsables.
A través de un comunicado de prensa emitido por el Gobierno de Guatemala expresó su rechazo “ante las atrocidades cometidas en la masacre de Tamaulipas”.
“El Gobierno es respetuoso del debido proceso y confía en la eficacia de las instituciones mexicanas para el pronto esclarecimiento de este crimen”, apunta el documento.
El pronunciamiento se dio inmediatamente después que el fiscal general de Tamaulipas anunciara la detención de los efectivos policiales que podrían estar involucrados en el caso.
Familiares de las víctimas ya identificadas, provenientes del país centroamericano, pidieron justicia y que no haya impunidad.
* Con información de Reuters y Agencia Guatemalteca de Noticias.