Costa Rica tiene una ocupación de camas de las Unidades de Cuidado intensivos (UCI) casi en el límite, actualmente con una lista de espera de pacientes que necesitan ingreso, mientras se mantiene el cierre de actividades no esenciales en cuatro de sus provincias más pobladas, reportaron autoridades de salud.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) del país, dio a conocer en un comunicado de prensa que busca decretar alerta roja ante la saturación de los centros hospitalarios tomando como base “el ordenamiento jurídico y ante el impacto de la pandemia por COVID-19 en las últimas dos semanas".
Mientras que la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), encargada de la red hospitalaria pública, remitió una carta al CNE para advertir de la grave situación y pide al Ejecutivo adopte medidas urgentes y eficaces para frenar el virus.
Román Macaya, presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), asegura que las UCI están a su máxima capacidad y hay listas de espera, lo que compromete el nivel de atención que se le puede ofrecer a los pacientes. “Esta es una realidad que la institución no ha vivido en 80 años de historia".
La ocupación de camas de cuidados intensivos para COVID-19 se encuentra a más del 120% de ocupación por lo que las autoridades implementaron entre el 3 y el 9 de mayo un cierre de actividades no esenciales en las cuatro provincias del centro del país, que incluye la capital, que es donde se contabilizan la mayor cantidad de casos.
De acuerdo con las autoridades de salud el repunte inició a principios de abril, después de las vacaciones de Semana Santa, cuando el país abrió al turismo para reactivar la economía y muchos relajaron las medidas. Algo que el Gobierno no ha aceptado.
Más vacunas
El presidente Carlos Alvarado Quesada anunció el lunes en su cuenta de Twitter que acelerarán la vacunación contra el COVID-19 durante mayo y que además obtendrán “2 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer/BioNTech”, las que se sumarán a los 7 millones que previamente habían acordado.
La compra según el mandatario busca aplanar la curva de contagio del virus, luego que el país registró en los últimos días cifras "alarmantes".
El lunes la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio pidió al presidente Alvarado que solicite a su homólogo estadounidense Joe Biden, la donación de por lo menos un millón de vacunas más.
Por su parte la Junta directiva del CCSS hizo un llamado a la población afirmando que la guerra contra el virus no se gana en los centros médicos sino con acción.
“La situación que estamos mostrando mediante las declaraciones constantes de las autoridades institucionales, los testimonios del personal de los centros médicos y el análisis de expertos son una dolorosa realidad”, citaba una nota de prensa de la institución de la CCSS.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social hasta el lunes 950.252 personas se habían vacunado en Costa Rica, de éstas 345.153 han recibido las dos dosis.
Hasta el lunes también, Costa Rica suma 265.486 casos confirmados de COVID-19 y 3.365 personas fallecidas, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
* Colaboración Armando Gómez desde Costa Rica.
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