Empresarios del transporte público de El Salvador han hecho pública su oposición a poner en circulación nuevamente los autobuses ante la negativa del gobierno de incrementar el monto a los subsidios que reciben, y entregarles un bono que cubra los gastos que conlleva aplicar los protocolos de seguridad para evitar contagios por el COVID-19.
El representante del sector transporte, Genaro Ramírez, dijo el martes que no es viable para ellos cobrar 0.20 centavos de dólar por pasajero, cuando habían propuesto una “tarifa técnica” que rondaba entre los 0.50 y 0.60 centavos de dólar, pero el gobierno no lo aceptó.
Ramírez indicó que para seguir operando con la tarifa vigente, exigen al gobierno el otorgamiento de un subsidio mensual de 800 dólares por cada autobús y 400 dólares para los microbuses, además de un bono de bioseguridad.
Hasta junio, cuando venció la ley que autorizaba el subsidio para los transportistas, estos recibían 400 dólares por cada autobús y 200 dólares por microbús.
El sector transporte ha estado paralizado en su totalidad desde el pasado 6 de mayo, cuando el gobierno paralizó la circulación como medida preventiva para frenar los contagios del nuevo coronavirus.
“Mientras el gobierno no tome la seriedad de darle un aplacamiento a este sector, de responder ante todos los daños que se han causado a la industria, no saldremos a trabajar”, advirtió Ramírez.
Romero Herrera ministro de Obras Públicas, explicó en una entrevista con la televisión local que para volver a poner en vigencia la compensación, el gobierno exige a los transportistas que instalen GPS en las unidades y que realicen revisiones técnicas.
Para evitar la expansión del coronavirus, el gobierno salvadoreño prohibió el 7 de mayo la circulación del servicio de transporte público de pasajeros, que moviliza el 80% de la población, y se prevé que se pueda reactivar a partir del lunes 24 de agosto. Esta fecha fue dispuesta por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para la reapertura total de la economía nacional.
Entre las medidas de bioseguridad que el gobierno pide a los transportistas implementar están el uso de mascarilla, tanto para los usuarios de las unidades como conductores; disposición de alcohol gel para usuarios y desinfectar las unidades por lo menos tres veces al día.