La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador informó el jueves por la noche que entregará a las autoridades de Estados Unidos a un miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13), quien es requerido el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, para que responda por los delitos de homicidio y narcotráfico.
Los grupos criminales conocidos como pandillas o maras en El Salvador, han mantenido al país entre los más violentos del mundo. Las autoridades salvadoreñas las han catalogado como grupos terroristas y su accionar mantiene también en alerta a las autoridades de Estados Unidos.
Según la información publicada en la cuenta de Twitter de la FGR, el detenido indentificado como Eduardo Vladimir Portillo González, fue trasladado a la División de Seguridad Fronteriza del aeropuerto internacional de ese país para ser entregado a las autoridades estadounidenses.
La extradición hacia Estados Unidos fue autorizada por la Corte Suprema de Justicia y tiene base legal en el Tratado Marco Bilateral de Extradición y la Convención de Naciones Unidas.
Entre algunos de los delitos que se le imputan está el asesinato, en Nueva York, de un joven de 16 años, al que se presume le quitó la vida por considerarlo miembro de una pandilla rival. El asesinato ocurrió el 10 de octubre de 2016.
También es requerido para responder por los delitos de crimen organizado, conspiración de crimen organizado, y poseer con intento de distribuir cocaína y marihuana, entre otros delitos.
Según las autoridades salvadoreñas, en ese país centroamericano hay cerca de 70.000 miembros de pandillas y alrededor de 17.000 de ellos están tras las rejas.
La agencia de noticias AFP, citando como fuente las estadísticas oficiales de la policía de El Salvador, indicó que desde el 1 enero hasta el 29 de octubre fueron detenidos 7.977 pandilleros de diferentes estructuras.
Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador fue en 2019 uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. La mayoría de esas muertes se les atribuyen a las maras.
