El huracán Eta, en su avance por Centroamérica, azotó con fuerza las costas caribeñas de Nicaragua y Honduras, dejando hasta este miércoles, al menos tres muertos y comunidades bajo agua por las fuertes precipitaciones, desborde de ríos y carreteras bloqueadas, de acuerdo con autoridades.
La tarde del miércoles los gobiernos de Nicaragua y Honduras continuaban emitiendo advertencias sobre fuertes lluvias e inundaciones en esos países.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) reportaba hasta las 6:00 p.m. (hora de Washington D.C.) que la tormenta se estaba moviendo hacia el oeste a cerca de 7 mph (11 km/h). En dirección oeste-noroeste.
Los meteorólogos pronostican que Eta podría tomar una mayor velocidad de avance entrada la noche hasta el jueves y que luego de un girará hacia el norte.
Eta se aproximó la tarde del miércoles a Honduras, donde provocó crecidas de ríos, inundaciones, miles de evacuados y destrucción de puentes y carreteras, lo que obligó a decretar alerta roja por el presidente Juan Orlando Hernández, tras reunirse con organismos de socorro.
Según informó el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Eta llegó a tierra el martes por la tarde al sur de Bilwi, después de detenerse cerca de la costa durante horas.
En Bilwi, donde viven más de 40.000 indígenas miskitos, afrodescendientes y mestizos, autoridades comenzaron a evaluar este miércoles los daños y limpiar los escombros, tras dos días de intensas lluvias.
Eta dañó el techo parcial o totalmente de numerosas viviendas, tumbó árboles y cables del tendido eléctrico, según reportes preliminares en Bilwi, donde el fenómeno impactó el martes como un huracán categoría 4 (en una escala de 5), con vientos de 240 km/h.
Las autoridades intentaban llegar a las comunidades costeras más afectadas como Wawa, Karatá y Halouver, pero el mar embravecido impedía la salida de embarcaciones, y por tierra no hay acceso.
“La información que tenemos es que la comunidad de Wawa ya no existe, se metió totalmente el mar a la comunidad, y Karatá tampoco, esta muy golpeada, igual que Halouver”, dijo a la agencia de noticias AFP Kevin González, voluntario de los cuerpos de socorro de la zona.
La tormenta, que se movía por Nicaragua con vientos máximos de 95 km/h, también está “produciendo inundaciones repentinas amenazantes para la vida en América Central”, alertó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Este miércoles, Eta entró a los municipios de Rosita, Siuna y Bonanza, una zona montañosa dedicada a la extracción de oro en el Caribe norte nicaragüense, y se espera que el jueves ingrese a Honduras, según el NHC.
Primeras víctimas
En Nicaragua, Eta dejó dos muertos, tras el derrumbe de una mina artesanal en Bonanza por las lluvias.
Y en Honduras una niña murió por el derrumbe de una vivienda en la norte del país, según autoridades.
(Con información de AFP)