Desde su confirmación como positivo a COVID-19, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha informado todos los días acerca de su estado de salud a través de videollamadas.
En la última comunicación confirmó que estaba en el séptimo día de la enfermedad, que está siendo tratado con el fármaco Remdesivir y que los síntomas han sido moderados.
Relató que ha tenido dolor de cuerpo y tos, pero los niveles de saturación de oxígeno han sido estables. “Hasta el día de hoy, a pesar de la fatiga, no he tenido necesidad de oxígeno”, dijo el mandatario.
“Debo reconocerlo que soy un paciente de alto riesgo de COVID-19, por la enfermedad que tenía, por haber sido fumador crónico durante muchos años, por hipertensión, por la cardiopatía”, admitió.
Sin embargo, aseguró que ha recibido un tratamiento “muy agresivo” y que solo le faltan dos dosis de Remdesivir para terminar el tratamiento y empezar con la fase de recuperación.
Pese a esa situación, el mandatario ha mantenido reuniones con su gabinete a través de videoconferencias. El viernes, el ministro de cultura, Felipe Aguilar, dio positivo al nuevo coronavirus después de que todos los ministros se sometieron a la prueba.
Brote en el Congreso de Guatemala
Mientras tanto, en el Congreso se registra un brote de contagios que incluye a 12 diputados y 17 trabajadores.
La sesión del martes fue suspendida para desinfectar las instalaciones y según el presidente del Legislativo, Allan Rodríguez, quien también es sobreviviente de COVID-19, analizan otros lugares para continuar con el trabajo legislativo.
“Diecisiete nuevos positivos, cinco fallecidos, dos en cuarentena y 100 recuperados”, son las estadísticas de casos en el Congreso, según Rodríguez.
Además, indicó que le están dando seguimiento a las personas positivas, para seguir el cuadro epidemiológico de cada uno y verificar si los contagios se dieron dentro del Congreso.
De momento no se han publicado los nombres de los parlamentarios contagiados, pero Rodríguez indicó que ninguno ha sido hospitalizado porque todos se encuentran estables y son tratados en sus viviendas.
Las autoridades de salud anticipan que en las siguientes semanas podría darse una segunda ola de contagios, producto del relajamiento de las medidas de prevención, como el uso inadecuado de la mascarilla y las aglomeraciones que se han registrado en los últimos días.
Hasta el momento, Guatemala sobrepasa los 86 mil contagios y se reportan más de 3.100 fallecidos.
