Las autoridades de salud de Guatemala están pidiendo a la población no relajar las medidas de prevención del coronavirus, porque la segunda ola de contagios es inminente según una proyección de la Universidad de Washington.
Guatemala sobrepasa los 104.000 contagios y 3.700 fallecidos, con un estimado de 6.700 casos activos .
El médico Edwin Asturias, jefe de la Comisión Presidencial para la Atención a la Emergencia de COVID-19, explicó que la curva empieza a elevarse y se prevé que 2020 finalice con un repunte de casos.
“Ellos pronostican que el pico viene en noviembre y diciembre. Desde el sistema de salud no queríamos que esto ocurriera en los momentos más importantes para la celebración de Navidad y de diciembre para todos los guatemaltecos”, expuso Asturias mostrando las gráficas que explican la proyección.
El especialista dijo también que han sido distribuidas 221.000 pruebas en las áreas de salud y que hay disponibilidad para los próximos meses cuando se espera el repunte de casos. Además, destacó que “el número de pruebas diarias y semanales es mucho mejor al de antes”, al comenzar la pandemia.
Mientras tanto, las normativas para la “nueva normalidad” según el color de cada municipio siguen vigentes, de acuerdo con el número de casos que reporte cada región o al porcentaje de positividad que han arrojado las pruebas.
Quienes incumplen esas disposiciones podrían ser sancionados. La ministra de salud, María Amelia Flores, explicó en una conferencia de prensa que se han hecho alrededor de 105.000 inspecciones, principalmente en el transporte público, la industria, restaurantes y centros de recreación.
Como resultado se han emitido 168 sanciones. “La mayoría en bares y expendios de bebidas alcohólicas, comedores, a personas individuales, inclusive por aglomerarse, transporte público y urbano por falta de uso de mascarilla y desinfección de unidades”, dijo la funcionaria.
Y aunque la prevención es un trabajo de la sociedad en general, las autoridades recalcan que se llevan a cabo estas supervisiones para detectar los puntos que se puedan convertir en focos de contagio.
De momento, en Guatemala no hay restricciones de movilidad, ni horarios establecidos.
