Cuando los huracanes Eta e Iota azotaron América Central el mes pasado, provocaron deslizamientos de tierra y lluvias mortales que sumergieron a comunidades enteras, uno de los países más impactados fue Honduras, donde Cruz Roja afirma hay más de 4 millones de personas afectadas y 100 fallecidos.
Según el presidente de la Cruz Roja hondureña, José Juan Castro, hasta el día de hoy “todavía hay personas que se encuentran en albergues porque sus casas aún están inundadas… Eso demuestra que debemos seguir buscando la ayuda nacional e internacional que generará una mejor asistencia".
El representante del organismo humanitario hizo un llamado de ayuda a la comunidad internacional para que auxilien a los países centroamericanos más afectados por la destrucción generada por los huracanes.
En imágenes distribuidas por Cruz Roja Internacional se puede observar casas y campos completamente sumergidos tanto en Guatemala como en Honduras.
De acuerdo a cifras reveladas por el gobierno de Honduras unos 4,5 millones de personas, la mitad de la población hondureña, se han visto afectadas por los huracanes y sus secuelas, y más de 85.200 viviendas resultaron dañadas y 6.100 destruidas.
Unas 95.000 personas en San Pedro Sula se han refugiado en albergues. Miles de personas más duermen cada noche en cobertizos endebles hechos de madera y láminas de plástico, en aceras o debajo de puentes.
Incluso antes de las tormentas, que también cobraron la vida de 100 personas, Honduras esperaba una contracción económica del 10,5% este año debido a la pandemia.