Aunque desde el año 2012, el gobierno de Nicaragua aprobó la Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades, que en teoría establece que hombres y mujeres puedan optar a cargos de elección elección popular, la realidad es otra, pues en muchos casos son invisibilizadas y utilizadas como figuras decorativas, afirman organizaciones de la sociedad civil.
Y es que para que el papel de las mujeres pueda ser de influencia, se tiene que trabajar desde la temprana edad para que las niñas se preparen para adoptar estos roles en la sociedad, señala a la Voz de América la activista Samanta Jirón, miembro de la Alianza de Jóvenes y Estudiantes Nicaragüenses (AJEN).
“Vivimos en un país con una cultura machista y tradicional; y aunque duele decirlo con un nivel educativo muy bajo y con mucha dificultad de acceso. El mismo sistema te dice que las niñas desde que nacen se deben enfocar en actividades del hogar, en casarse, tener hijos, lo que no permite que desde temprana edad, se vayan involucrando en espacios políticos y de organizaciones sociales”, lamenta Jirón en entrevista con la VOA.
De la misma manera, Jirón considera que las pocas mujeres que logran romper esas barreras, generalmente son discriminadas y se tratan de desplazar, por lo que hace un llamado al Estado a garantizar en primera instancia la seguridad de las mujeres, niñas y adolescentes.
Jorge Mendoza, miembro de la Federación Coordinadora Nicaragüense (CODENI) agrega que el Estado ha tomado ciertas políticas para lograr cambios sociales en la niñez, pero advierte que falta mucho trabajo que hacer y pone como ejemplo que en el Parlamento Nacional no ha habido ni una sola mujer que lo presida.
“En Nicaragua y en toda América Latina prevalecen prejuicios que tienen que ver con una sociedad adultista que excluye de muchos espacios a niñas. Se tiene que construir una sociedad respetuosa de los derechos de las niñas y mujeres”, puntualiza.
“De tomarse medidas igualitarias desde la niñez tendríamos un parlamento igualitario con mujeres y hombre al frente, pero deben ser ministras y parlamentarias con poder real, no solamente una cuestión numérica”, agrega.
Embarazos adolescentes, un problema
Mendoza y Jirón coinciden en que otro punto clave que debe tenerse en cuenta a la hora de fomentar el papel de las mujeres en la sociedad, es que debe garantizarse la seguridad de las niñas y adolescentes y trabajar en la prevención de los embarazos a temprana edad.
“Me parece importante mencionar que el sistema permite que los embarazos adolescentes sea pandémicos en Nicaragua. Generalmente las jóvenes y niñas quedan como madres solteras, eliminando así cualquier oportunidad de seguir estudiando y realizando actividades que toda joven debe de experimentar y tomar así las decisiones de còmo quieren ser profesionalmente”, destaca Jirón.
La Federación Coordinadora Nicaragüense señala que a nivel regional Nicaragua es el país con mayor proporción de embarazos en adolescentes, donde 92 de cada 1,000 adolescentes son madres.
Pero el oficialismo defiende las medidas tomadas por la administración de Daniel Ortega durante los últimos trece años. El diputado sandinista Carlos Emilio López, señala que se ha realizado un proceso para crear un sistema institucional de políticas y programas para niñas desde 2007.
López destaca que en 2008 se aprobó el nuevo Código Penal, donde se crearon tipos penales como la trata de personas y el turismo sexual; en el 2012 la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres, que reconoció el tipo penal de femicidio; y menciona que en el 2014 se hizo otra reforma al Código penal y al Código Procesal Penal quitando jurados de conciencia para los delitos contra la vida, aumentándose también la sanción penal a los abusadores de menores de 14 años.
“La violencia contra las mujeres, contra los niños, contra las niñas en Nicaragua es un fenómeno histórico, no es un fenómeno de reciente data, y cuando estamos hablando de un fenómeno histórico, multicausal que tiene factores culturales, que tiene factores diversos, se requiere un proceso para desaprender las culturas de violencia, un proceso para crear conciencia, un proceso para crear un sistema institucional de políticas y programas y en eso estamos, en ese proceso estamos a partir del año 2007”, apuntó López al ser consultado por la VOA.
