Un video que muestra a miembros de la Policía Nacional de Nicaragua arrastrando por el suelo a la comerciante Tania González, dueña de una ferretería en San Carlos en el departamento de Río San Juan, mientras se aferra a unas banderas que comercializaba en su negocio se volvió viral en Nicaragua.
Mientras vecinos condenan el hecho, la comerciante grita indignada ante el exceso de fuerza que utiliza la policía para reducirla. “Miren cómo me llevan por vender banderas. Por vender banderas en este país. ¡Qué ridículo! Aquí llevo la droga, miren: banderas. ¡Patria libre!”, gritaba González mientras agentes la empujaban a una patrulla.
“Yo vendo las banderas como cualquier comerciante que trabaja y se gana el pan de cada día en cualquier negocio… yo tengo tres años de estar vendiendo esas banderas porque se compra el rollo, como les dije a los policías, ni siquiera he sacado el valor del rollo de banderas”, narró González, luego que la policía la liberó después de pasar varias horas detenida.
Escenas similares ya habían ocurrido desde las protestas contra el presidente Daniel Ortega que estallaron en abril de 2018 y con el tiempo desaparecieron, ya que pocos se atreven a alzar la bandera nacional sin el expreso permiso del Frente Sandinista. Sin embargo y ante la proximidad de las fiestas patrias en septiembre, los comerciantes pretendían vender algunos símbolos patrios.
El hecho ha provocado que los comerciantes sienten temor ante las represalias, como expresa un vendedor ambulante en Managua, que prefiere resguardar su identidad.
“La verdad yo pensaba vender algunas banderas, pero mejor vendo otros productos, es mejor prevenir que lamentar y yo no quiero ir a parar al chipote (cárcel)”, explicó.
El mes de septiembre, que es cuando Centroamérica conmemora su independencia de la corona española, los comerciantes aprovechan para vender entre los ciudadanos y estudiantes, banderas, emblemas patrios y otros distintivos nacionales, pero luego del suceso en el municipio de San Carlos, cerca de la frontera con Costa Rica, decidieron ocultar la mercancía para evitar que la policía los lleve a prisión.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) describió y condenó “el abuso de autoridad y la brutalidad con que la policía actuó en contra de la mujer, violentando su integridad personal al ofenderla, arrastrarla y lanzarla a la patrulla (camioneta policial) …, tras allanamiento arbitrario por vender banderas”.
Vilma Núñez, presidenta de este organismo, denunció que el gobierno sandinista pretende criminalizar el uso de los símbolos patrios.
Núñez describió el hecho como “un suceso insólito en medio de toda la barbaridad que ocurre aquí. Se viola toda la normativa jurídica al respecto. Cómo es posible que en un país donde existe democracia y seguridad la gente tenga que estarse escondiendo “.
Mientras, Gonzalo Carrión del “Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +” aseguró que desde la insurrección cívica en abril 2018, el gobierno persigue de manera sistemática “es arrestada arbitraria e inconstitucionalmente” porque los ciudadanos sólo pueden ser detenidos a través de una orden judicial.
Criticó que la “policía ataque a trabajadores honestos en momentos que el país tiene una generalizada inseguridad, asaltos a mano armada en diferentes lugares”.
El caso coincide con el del comerciante Luis Enrique Cuevas Poveda, quien en noviembre de 2018 fue detenido por vender banderas en la calle, y posteriormente fue acusado y condenado por la portación y tenencia ilegal de armas y entorpecimiento de servicios públicos.
Sin embargo y pese a la aparente imposibilidad de vender y usar la bandera nacional de forma independiente a los organismos oficiales, la primera dama y vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, destacó que el país se vestirá de “azul y blanco” durante las fiestas patrias.
“Orgullo patrio y siempre más allá, en esta patria bendita y siempre, siempre libre, toda nuestra Nicaragua radiante, hermosa, deslumbrante, resplandecen paisajes de pueblo. Nicaragua bendita, Nicaragua somos todos bendecidos con ese grandioso orgullo, azul blanco y azul, colores en nuestro corazón trabajo. Esta patria que nos llena de orgullo convertimos la oscuridad en claridad”, manifestó Murillo en su acostumbrado discurso.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.