La agencia de las Naciones Unidas para las migraciones destinará 750.000 dólares a “acciones humanitarias y de recuperación temprana en Honduras, Guatemala y El Salvador”.
El anuncio de la ayuda llega días después que otra agencia de las Naciones Unidas (UNICEF) diera a conocer que Centroamérica necesita cerca de 42,6 millones de dólares para brindar socorro crítico a unas 646.000 personas que fueron golpeadas por dos huracanes, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Por medio de un comunicado de prensa la ONU destacó que los fondos serán destinados para la compra de alimentos, equipos de higiene, suministros de limpieza y equipos de protección personal para las personas damnificadas.
La directora regional de la organización para América Central, América del Norte y el Caribe, Michele Klein-Solomon, dijo que debido a la magnitud de la tragedia “las tareas de reconstrucción y de recuperación requerirán años por lo que es necesario que la asistencia sea sostenible y duradera”.
Klein-Solomon, también advirtió que las consecuencias a largo plazo de la devastación dejada por Iota y Eta, probablemente se reflejarán en la situación migratoria de la región".
La ONU ha dado estimaciones de cuántas personas por país se encuentran aún en refugios. En el caso de Guatemala hay más de 17.300 personas alojadas en 132 refugios, en los departamentos de Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché, Jalapa, Petén, Izabal, Zacapa y Chiquimula.
En Honduras el número de personas en refugios supera los 75.000 y en el caso de Nicaragua, el organismo aún no ha dado una cifra oficial, pero "en el municipio nicaragüense de Bilwi, el organismo trabaja en coordinación con la Organización del Movimiento de Mujeres Blancas de Nidia atendiendo principalmente a mujeres y niños refugiados a causa de las evacuaciones", cita el comunicado.
Más ayuda humanitaria y asistencia
El daño dejado por los fenómenos climatológicos recientemente acaecidos en Centroamérica también ha movido a entidades financieras y otros organismos humanitarios a brindar apoyo a las comunidades más afectadas.
A inicios de semana el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de la mano con el Banco Mundial (BM) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) anunciaron la creación de un equipo de trabajo para contribuir a la reconstrucción del istmo centroamericano con el donativo de 500 millones de dólares, que serán manejados por cooperantes como la ONU e instituciones de gobierno de cada país al que irá destinada la ayuda.
Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó para Nicaragua asistencia financiera de emergencia por unos 185 millones de dólares, la que según la institución busca ayudar al país a atender las necesidades urgentes de balanza de pagos derivadas de la pandemia de COVID-19.