Filmar la fachada de un hospital público en Managua fue la causa para que dos personas que se identificaron como policías de inteligencia retuvieran e interrogaran por al menos 15 minutos a dos periodistas que pretendían informar sobre el avance del coronavirus en Nicaragua.
Según el relato del reportero Yasser Leiva, quien trabaja de forma independiente en Nicaragua, al finalizar la filmación los dos individuos se acercaron y le pidieron identificación, para luego interrogarlo sobre el medio para el que reportaba y acerca de las razones por las grababa el hospital.
“Uno de ellos me quedaba viendo la cámara. La verdad creí en el momento que me iban a robar. Luego el otro, que le tomaba fotos a mi carnet, llamó al que estaba conmigo y se secretearon”, dijo el reportero a la Voz de América.
Estas escenas son cotidianos en Nicaragua, donde el gobierno del presidente Daniel Ortega cataloga a los medios independientes de “mentirosos y manipuladores de la información” por las denuncias que hacen sobre el manejo de la pandemia en el país.
“Mienten y tergiversan lo que pasa en este país. Es mentira que los hospitales estén rebasados, copados. Existe un sistema de salud humano y humanizador en Nicaragua”, dice el diputado oficialista Carlos Emilio López.
El periodista del diario La Prensa, Roy Moncada, tiene varios días de acercarse al hospital público de Managua Alemán Nicaragüense, donde se atiende a la mayoría de los pacientes con coronavirus. Moncada dice que en el lugar se encuentran hombres de civil que están al tanto de todo lo que pasa.
“No te permiten que grabes; están en comunicación con los guardas que están en hospitales”, dice Moncada.
Según el reportero, las restricciones que han puesto en estos lugares tienen como fin que se concentre la información “y por tanto no permiten que uno acceda a fuentes primarias”.
“Con esto buscan que no haya transparencia con otros casos, no rendir cuentas y ellos dar su propia versión de los hechos, aunque sea muy distorsionada”, agrega Moncada.
El especialista en comunicación Guillermo Medrano, consultor y coordinador de programas de la Fundación Violeta Barrios, comenta que en todos los países del mundo hacer periodismo en medio de una pandemia es difícil, pero señala que en Nicaragua es doblemente difícil por el bloqueo que hay según él, a la libertad de prensa.
Agregó que, sumado al control que ha impuesto el Ministerio de Salud en Nicaragua al no permitir la entrada de medios independientes a conferencias de prensa, también existe un bloqueo a fuentes primarias que relaten la forma en que se está atendiendo en los centros hospitalarios.
Secretismo en medio de aumento de reportes de coronavirus
Mientras tanto, el Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua cumplió el domingo 10 de mayo seis días de no comparecer para dar el reporte diario sobre la situación del COVID-19 en el país.
Durante la última comparecencia, el secretario de la institución sanitaria, Carlos Sáenz, contabilizaba que solo había 16 casos confirmados de coronavirus, de los cuales cinco fallecieron y siete se recuperaron.
Dorian Orozco, periodista del medio digital Nicaragua Investiga, dice que por el secretismo que existe se debe buscar más información para revelar lo que se vive en el país, aunque haya persecución y miedo.
“Los policías de civiles te interrogan, te dicen ¿qué es lo que estás haciendo? Danos el material, sin embargo, vemos que el Ministerio de Salud no da información y lo que hacemos nosotros es informar”, expresa Orozco.
En eso concuerda Yeltsin Espinoza, de Nicaragua Actual, otro medio digital que ha denunciado censura y bloqueo para informar en medio de la pandemia.
“Nosotros no tenemos acceso a instituciones públicas del país, ningún medio va a obtener una sola pizca de información oficial si eres crítico al Frente Sandinista. Ellos quieren que haya un discurso único”, advierte.
Mientras tanto el periodista Orozco exige al gobierno que respete la constitución y les permita informar sobre lo que acontece.
“Exigimos al gobierno de Daniel Ortega que nos deje hacer nuestro trabajo libremente como lo establece la constitución, estamos facultados por la carta magna de ejercer la libertad de información y la gente tiene derecho a ser informada libremente”, dijo Orozco.