Los señalamientos contra funcionarios y exfuncionarios hondureños que estarían ligados a presuntos actos de corrupción, integrados en lista Engel, ha generado diversas reacciones en Honduras.
La lista, producto de una investigación encargada por el Congreso de Estados Unidos fuera publicada por el Departamento de Estado de ese país, menciona los nombres de 21 políticos hondureños entre diputados, exdiputados e incluye a Porfirio Lobo, expresidente hondureño y a su esposa la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo, y todos ellos rechazaron los señalamientos en su contra.
Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad Más Justa, afirma que esta lista refleja que las personas que ostentan el poder en Honduras se benefician inescrupulosamente y eso, dijo, es corrupción.
“Esta lista es un mensaje claro para aquellas personas que a lo largo de los años han venido haciendo uso del poder delegado para beneficios particulares y que han hecho acciones para beneficio personal y eso es corrupción y eso no puede ser tolerado por el pueblo hondureño”, dice Hernández.
Por su parte, Carlos Sierra, defensor de Derechos Humanos en Honduras, dijo que el sistema de justicia hondureño es puesto en evidencia ante la falta de investigaciones: “Desnuda la debilidad institucional del sistema de justicia diciendo que tiene que ser la justicia internacional y la presión diplomática lo que genera que Honduras inicie las investigaciones e incluso algunos fueron señalados por la MACCIH”.
Entre los delitos que se mencionan contra cada uno de los funcionarios o exfuncionarios figuran casos de corrupción en contratos gubernamentales y sobornos, entre otros. En tanto, el Ministerio Público en Honduras anticipó que seguirá con las investigaciones por esos señalamientos.