Los dolientes se reunirán el miércoles en Charlottesville, Virginia, para rendir homenaje a la mujer que fue asesinada cuando un automóvil atropelló a una multitud de personas que protestaban contra una manifestación nacionalista que terminó en violencia el fin de semana pasado.
Un servicio conmemorativo para Heather Heyer ha sido programado el miércoles por la mañana en un teatro céntrico de Charlottesville. A los asistentes se les pidió que usaran púrpura, el color favorito de Heyer, en su memoria.
La joven de 32 años era una residente y asistente legal de Charlottesville, cuya madre describió a su hija como una mujer valiente, de principios y firme creyente en la justicia y la igualdad.
Heyer estaba entre los cientos de manifestantes que se habían reunido el sábado en Charlottesville para denunciar lo que se creía que era la mayor reunión de supremacistas blancos en una década, incluidos neonazis, cabezas rapadas y miembros de Ku Klux Klan. Descendieron sobre la ciudad para una reunión impulsada por la decisión de la ciudad de quitar un monumento confederado.
El caos y la violencia estallaron antes de que el acontecimiento comenzara, cuando contra manifestantes y gente que asistía a la manifestación se enfrentaron en las calles.
Las autoridades forzaron a la muchedumbre a dispersarse, y los grupos entonces comenzaron a vagar por la ciudad. Los contra-manifestantes habían convergido para una marcha por una calle del centro cuando de repente un Dodge Challenger se lanzó contra ellos, arrojando a la gente por el aire. Un video muestra el coche dando marcha atrás y golpeando a más personas.
El hombre de Ohio que la policía dice que conducía el vehículo, de 20 años de edad, James Alex Fields Jr., fue descrito por un ex profesor de secundaria como un admirador de Adolf Hitler y la Alemania nazi. Rápidamente fue puesto bajo custodia y acusado de asesinato en segundo grado y otros cargos.
