Cuando falta menos de un mes para las elecciones presidenciales en Venezuela, ambos candidatos, Henrique Capriles y Hugo Chávez, buscan convencer con palabras a los indecisos.
En el poder desde 1999 y ganador de dos reelecciones, Hugo Chávez dice que ya está entrando en la "recta final" de la campaña y que su objetivo es "demoler" a la extrema derecha venezolana, y que sigue esperando que aparezca una “oposición seria”.
“Estamos comenzando la recta final, el despliegue de todos los movimientos bolivarianos y revolucionarios, ahora viene la ofensiva final, si la oligarquía quiere ver algo bueno que salga pa’ la calle ahora”, dijo el actual presidente y candidato.
Por su parte, Capriles continúa recorriendo la mayor cantidad de ciudades y pueblos, haciendo contacto con lideres comunitarios y estrechando las manos de amas de casas y estudiantes.
Sin palabras hirientes, Capriles insiste en presentarse como la opción y asegura que Chávez no tiene nada que ofrecerle al pueblo venezolano e insiste en que los “votos silenciosos” lo llevarán a la presidencia.
Las campañas proselitistas culminan el cuatro de octubre y las elecciones serán el siete.
En el poder desde 1999 y ganador de dos reelecciones, Hugo Chávez dice que ya está entrando en la "recta final" de la campaña y que su objetivo es "demoler" a la extrema derecha venezolana, y que sigue esperando que aparezca una “oposición seria”.
“Estamos comenzando la recta final, el despliegue de todos los movimientos bolivarianos y revolucionarios, ahora viene la ofensiva final, si la oligarquía quiere ver algo bueno que salga pa’ la calle ahora”, dijo el actual presidente y candidato.
Por su parte, Capriles continúa recorriendo la mayor cantidad de ciudades y pueblos, haciendo contacto con lideres comunitarios y estrechando las manos de amas de casas y estudiantes.
Sin palabras hirientes, Capriles insiste en presentarse como la opción y asegura que Chávez no tiene nada que ofrecerle al pueblo venezolano e insiste en que los “votos silenciosos” lo llevarán a la presidencia.
Las campañas proselitistas culminan el cuatro de octubre y las elecciones serán el siete.