El presidente de Venezuela, Hugo Chávez rechazó las críticas por el anuncio de que venderá a Rusia la participación accionaria venezolana de una refinería en Alemania.
La refinería Ruhr Oil, ubicada en la ciudad alemana de Bochum, es una empresa conjunta de la firma British Petroleum (BP) y la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), pasará a la firma Rosneft, la mayor petrolera de Rusia, que anunció que pagará $1.600 millones de dólares por las acciones de PDVSA.
El presidente Chávez argumentó que la venta se justifica en que allí "no se refinaba petróleo venezolano, no empleaban a venezolanos, no reportaba ganancias a Venezuela; todo se quedaba en Alemania".
Sin embargo, la oposición a Chávez sostiene que en la actualidad "una refinería como esta no se construye por menos de $7.000 o $8.000 millones de dólares". Ruhr Oil tiene una capacidad de refinación de 23,4 millones de toneladas de crudo al año.
"Esto es un mal negocio, están regalando la refinería", dijo el ex presidente de PDVSA y ex ministro de Energía Humberto Calderón Berti a la prensa en Caracas.
Sin embargo el presidente Chávez no mencionó el costo de la transacción y dijo que si bien BP y Alemania no querían que se concretara la venta, destacó que “a Rusia le interesa mucho porque está en su escenario geopolítico".
La gira de Chávez continúa en Ucrania e incluye además visitas a sus aliados de Irán, donde se reunirá con el presidente Mahmoud Ahmadinejad, Siria y Libia, y antes de regresar a Caracas el 23 de octubre, visitará Portugal.