Es 24 de diciembre, Nochebuena. Es la noche en la que, como marca la tradición, millones de familias se reunirán para disfrutar de una velada que marca la llegada de Santa Claus -Papá Noel o San Nicolás en América Latina- y también del Niño Jesús.
Estas fiestas son un motivo de encuentro y celebración, pero no todos los podrán disfrutar de la misma manera. En el hospital infantil Holtz de Miami, Florida, el equipo médico y de enfermeros lo saben muy bien.
Nancy Interiano, una enfermera de cuidados intensivos en el área infantil, reconoce que está época es “complicada, especialmente cuando se trabaja con niños”, que son los que “de verdad, deberían estar disfrutando de la magia de la Navidad y no estar en un hospital”.
“Son días muy complicados, sobre todo cuando todo el mundo quiere estar en casa y ellos (los niños) no pueden”, explica Interiano acerca de los menores que tiene a su cargo en el hospital.
“Nos alegra poder traer la Navidad”
A nivel personal, Ia enfermera de ascendencia hondureña confiesa que también se hace “difícil”, a pesar de que trata de encontrar “el lado bonito” en estas fechas en que debería ocurrir la magia de la Navidad, aunque no siempre es así.
“Muchas veces nos toca trabajar [en Navidades], pero también se pasa bien porque, de alguna manera, nos alegra poder traer la Navidad a aquellos niños que no pueden salir de aquí”, comenta la mujer de 37 años.
El chef peruano Juan Chipoco, uno de los más reconocidos en toda la región y que cuenta con varios restaurantes en Estados Unidos, ha querido aportar su granito de arena a este espíritu navideño en este hospital del sur de Florida.
Pero no solo para los niños, sino también para destacar la labor que están haciendo los profesionales sanitarios, “sacrificando su tiempo en familia por este trabajo”. Así que para homenajear a todos ellos, Chipoco ha estado organizando almuerzos navideños a decenas de profesionales del hospital infantil que han podido deleitarse con los platos típicos peruanos en estas fechas tan señaladas.
“Hoy es un día especial, estamos dando de almorzar a más de 300 personas en el hospital infantil y estoy muy contento porque creo que no hay nada más bonito que ver a las personas disfrutar, comer y pasarla bien”, comenta rodeado entre alguna de las bandejas de papas a la huancaína o lomo saltado que ha estado sirviendo estos días.
Un deber moral con “los héroes”
En su opinión, la población en general “se debe a estos héroes, estos médicos que hacen una labor maravillosa tratando de ayudar a nuestros hijos” y es por ello que, según dice, no se lo pensó cuando se le presentó la idea de poder preparar los almuerzos navideños en el hospital infantil de la ciudad de Miami.
“Eso es lo que me motiva cada día más, además de la ilusión de poder ver esas sonrisas de las personas que están disfrutando del momento, a pesar de las circunstancias”, agrega al respecto.
El cocinero también lidera su propia fundación para ayudar “de forma activa” a las comunidades más desfavorecidas en cuestiones de nutrición y educación, tanto a niños como a padres, consciente de “lo importante que es cuidar de los más pequeños”.
“Los niños son el futuro de este planeta y los tenemos que cuidar”, apostilla.
La enfermera peruana Gioconda Orellana, de 60 años, es otra de las empleadas que está pasando estas fechas navideñas trabajando en el hospital. Ha querido reconocer el gesto de su compatriota al acordarse de todos los sanitarios, “algo que también se hace extensible al resto de profesionales que están en todo el mundo haciendo la misma labor”.
“Dios es muy generoso y cuando tu das, luego te lo retorna. De eso estoy muy segura”, exclama mientras espera en la fila para recoger su almuerzo navideño preparado por el chef Chipoco.
Los grandes olvidados
El hospital infantil Holtz forma parte del hospital público Jackson Memorial, uno de los sistemas sanitarios más grandes de Estados Unidos, y esta es otra de las acciones que han estado promoviendo durante el mes de diciembre. Sin embargo, esta es la única ocasión que se homenajeaba a los médicos.
“Es muy especial para nosotros, durante esta temporada, que vengan personas para dar juguetes a los niños, pero casi siempre se olvidan del equipo que trabaja y que está aquí durante la Navidad. Así que no podemos estar más que agradecidos a Juan y a su equipo por darnos de comer a todos” dice Flavia Yiso, presidenta de la Fundación del hospital Jackson Memorial.
“Los empleados están aquí en Navidad, en Año Nuevo y en otros días feriados cuidando a sus pacientes niños, y dejando a sus respectivas familias. Así que creo que es importante celebrarlos a ellos también”, añade.
Será, sin duda, una Navidad diferente. Lejos de las reuniones familiares, de los brindis y de la música. Pero siempre, aclaran desde el hospital, “manteniendo el espíritu navideño”.
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