Tres liceos de Santiago de Chile, tomados por estudiantes como forma de protesta, fueron desalojados esta mañana por la policía, dejando un saldo de 139 detenidos.
El alcalde de la comuna de Santiago, Pablo Zalaquett, emitió la orden de desalojar los colegios ocupados por los alumnos, luego de que éstos no aceptaran su propuesta de que se compartieran los establecimientos entre quienes deseaban mantener las tomas y quienes preferían tener clases de forma normal.
De los 139 detenidos, 94 son menores de edad, según señaló Carabineros de Chile a la Voz de América. Las tomas de los liceos no alcanzaron a durar más de una semana, a diferencia de lo que ocurrió en Chile el año pasado, cuando decenas de colegios del país permanecieron ocupados hasta por seis meses.
Tanto representantes secundarios como universitarios rechazan el proyecto de ajuste tributario impulsado por el gobierno chileno y que iría orientado a “apoyar a la clase media” en materia educacional.
Según han denunciado distintos sectores, los descuentos tributarios incorporados en el proyecto enaumentarían la segregación escolar entre distintos grupos socioeconómicos.
“El proyecto de reforma tributaria promueve un descuento en los impuestos para el 20% de las familias con mayores ingresos que envíen a sus hijos a establecimientos con financiamiento compartido (es decir, colegios con subvención del Estado en los que los alumnos también deben pagar matrícula)”, ha denunciado la fundación chilena Educación 2020.
Las protestas estudiantiles se vienen dando desde abril de 2011 y también contienen otras demandas como prohibir o limitar el lucro en la educación, que es ilegal en las universidades, pero no en otras instituciones de educación superior ni en la enseñanza escolar.
Además se protesta contra la alta cantidad de dinero que se debe pagar para estar en la educación superior. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es el país con el mayor gasto privado en educación y, en el caso de las universidades, el 85% de la inversión es pagada por las familias. Los aranceles de muchas universidades superan los 9 mil dólares al año.
Los colegios desalojados fueron el Liceo Darío Salas, el Liceo Miguel de Cervantes y el Liceo Confederación Suiza, todos pertenecientes al régimen de educación escolar pública y, por lo tanto, administrados por el municipio de la zona en que se encuentran. En este caso, los colegios dependen de la Municipalidad de Santiago, cuyo alcalde es Zalaquett.
La policía chilena señaló a la Voz de América que la Municipalidad de Santiago está realizando un catastro de los daños que se habrían producido al interior de los establecimientos. Los estudiantes que se encontraban al interior de los liceos Darío Salas y Confederación Suiza habrían opuesto resistencia a los desalojos, mientras que el colegio Miguel de Cervantes habría sido desocupado de manera pacífica.
“Hay un grupo de jóvenes al interior tanto del Cervantes como del Darío Salas que, la verdad, no tienen ningún fin de estudiar, sino sólo de provocar”, acusó el alcalde Zalaquett, según indica la Radio Cooperativa.
Los detenidos fueron llevados a la tercera comisaría de Santiago.
Una organización de observadores de derechos humanos ha denunciado que habría dos menores de edad heridos producto de los desalojos, aunque Carabineros aseguró que no hay información oficial al respecto.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric, calificó los desalojos como “un profundo error”. “Demuestran la tremenda miopía política de alcaldes y del gobierno”, declaró.
Otros nueve colegios han sido ocupados por estudiantes en el Gran Santiago. Uno de ellos es el Liceo Barros Borgoño, que se encuentra rodeado por la policía a la espera de que los alumnos que lo ocupan deliberen si abandonarán la toma.
Hay una orden de desalojo vigente para ese colegio, por lo que si los estudiantes deciden continuar en el lugar, Carabineros actuará, según confirmó la policía chilena.
Habitualmente, los alumnos de cada liceo realizan votaciones para determinar la toma de un establecimiento.
El alcalde de la comuna de Santiago, Pablo Zalaquett, emitió la orden de desalojar los colegios ocupados por los alumnos, luego de que éstos no aceptaran su propuesta de que se compartieran los establecimientos entre quienes deseaban mantener las tomas y quienes preferían tener clases de forma normal.
De los 139 detenidos, 94 son menores de edad, según señaló Carabineros de Chile a la Voz de América. Las tomas de los liceos no alcanzaron a durar más de una semana, a diferencia de lo que ocurrió en Chile el año pasado, cuando decenas de colegios del país permanecieron ocupados hasta por seis meses.
Por qué protestan los estudiantes chilenos
Por qué protestan los estudiantes chilenosTanto representantes secundarios como universitarios rechazan el proyecto de ajuste tributario impulsado por el gobierno chileno y que iría orientado a “apoyar a la clase media” en materia educacional.
Según han denunciado distintos sectores, los descuentos tributarios incorporados en el proyecto enaumentarían la segregación escolar entre distintos grupos socioeconómicos.
“El proyecto de reforma tributaria promueve un descuento en los impuestos para el 20% de las familias con mayores ingresos que envíen a sus hijos a establecimientos con financiamiento compartido (es decir, colegios con subvención del Estado en los que los alumnos también deben pagar matrícula)”, ha denunciado la fundación chilena Educación 2020.
Las protestas estudiantiles se vienen dando desde abril de 2011 y también contienen otras demandas como prohibir o limitar el lucro en la educación, que es ilegal en las universidades, pero no en otras instituciones de educación superior ni en la enseñanza escolar.
Además se protesta contra la alta cantidad de dinero que se debe pagar para estar en la educación superior. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es el país con el mayor gasto privado en educación y, en el caso de las universidades, el 85% de la inversión es pagada por las familias. Los aranceles de muchas universidades superan los 9 mil dólares al año.
La policía chilena señaló a la Voz de América que la Municipalidad de Santiago está realizando un catastro de los daños que se habrían producido al interior de los establecimientos. Los estudiantes que se encontraban al interior de los liceos Darío Salas y Confederación Suiza habrían opuesto resistencia a los desalojos, mientras que el colegio Miguel de Cervantes habría sido desocupado de manera pacífica.
“Hay un grupo de jóvenes al interior tanto del Cervantes como del Darío Salas que, la verdad, no tienen ningún fin de estudiar, sino sólo de provocar”, acusó el alcalde Zalaquett, según indica la Radio Cooperativa.
Los detenidos fueron llevados a la tercera comisaría de Santiago.
Una organización de observadores de derechos humanos ha denunciado que habría dos menores de edad heridos producto de los desalojos, aunque Carabineros aseguró que no hay información oficial al respecto.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric, calificó los desalojos como “un profundo error”. “Demuestran la tremenda miopía política de alcaldes y del gobierno”, declaró.
Otros nueve colegios han sido ocupados por estudiantes en el Gran Santiago. Uno de ellos es el Liceo Barros Borgoño, que se encuentra rodeado por la policía a la espera de que los alumnos que lo ocupan deliberen si abandonarán la toma.
Hay una orden de desalojo vigente para ese colegio, por lo que si los estudiantes deciden continuar en el lugar, Carabineros actuará, según confirmó la policía chilena.
Habitualmente, los alumnos de cada liceo realizan votaciones para determinar la toma de un establecimiento.