China acusa a Estados Unidos de una vigilancia electrónica “sin escrúpulos” y le culpa de “ataques informáticos a gran escala contra el Gobierno y empresas del país.
“Las operaciones de espionaje de EEUU han ido más allá del marco legal nacional del antiterrorismo y han expuesto la cara repulsiva de su búsqueda del interés propio en un desprecio por la integridad moral”, señaló el informe de la Academia China del Ciberespacio.
La queja, aparece una semana después de que fiscales norteamericanos presentaran cargos contra cinco funcionarios chinos acusados de llevar a cabo operaciones de espionaje contra empresas estadounidenses para robar secretos comerciales.
El vocero del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, dijo que su gobierno no ha participado en ninguna actividad relacionada con el robo cibernético de secretos comerciales, y que, por el contrario, su gobiernon es víctima del espionaje de Estados Unidos.
Según el reporte, el servicio de mensajería instantánea Tencent Holdings, Huawei Technologies, el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Relaciones Exteriores estaban entre los objetivos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
“Las operaciones de espionaje de EEUU han ido más allá del marco legal nacional del antiterrorismo y han expuesto la cara repulsiva de su búsqueda del interés propio en un desprecio por la integridad moral”, señaló el informe de la Academia China del Ciberespacio.
La queja, aparece una semana después de que fiscales norteamericanos presentaran cargos contra cinco funcionarios chinos acusados de llevar a cabo operaciones de espionaje contra empresas estadounidenses para robar secretos comerciales.
El vocero del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, dijo que su gobierno no ha participado en ninguna actividad relacionada con el robo cibernético de secretos comerciales, y que, por el contrario, su gobiernon es víctima del espionaje de Estados Unidos.
Según el reporte, el servicio de mensajería instantánea Tencent Holdings, Huawei Technologies, el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Relaciones Exteriores estaban entre los objetivos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).