Las tensiones entre Estados Unidos y China podrían escalar nuevamente luego que funcionarios de ambos países intercambiaron ataques verbales sobre el origen del nuevo coronavirus COVID-19, dijeron observadores a la Voz de América.
Zhao Lijian, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, acusó en su cuenta de Twitter el jueves a Estados Unidos de haber esparcido el virus en Wuhan, el epicentro del brote en China.
El diplomático chino primero publicó un video en el que Robert Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermeades (CDC, por sus siglas en inglés) le decía a congresistas durante una audiencia que algunas muertes ocasionadas por el coronavirus fueron descubiertas post mortem en Estados Unidos.
Zhao luego tuiteó: "El director del CDC fue sorprendido con las manos en la masa. Cuándo ocurrió la muerte Cero en Estados Unidos? Cuántas personas ha infectado él? Cuál es el nombre del hospital?"
"Es posible que los militares de Estados Unidos hayan traído el virus a Wuhan. Estados Unidos debe ser transparente y dar a conocer sus cifras. Nos deben una explicación”, afirmó.
Sus comentarios hicieron eco de una supuesta conspiración, muy comentada en China, según la cual militares estadounidenses habrían llevado el virus a China durante su participación en los Juegos Militares Mundiales en Wuhan en octubre pasado.
Esa teoría de conspiración surgió luego que el senador estadounidense Tom Cotton comentara sobre sus sospechas que el virus se originó en el laboratorio Wuhan P4, una instalación bioquímica de alta seguridad relacionada a la Academia China de Ciencias.
Los comentarios de Zhao se produjeron un día después que el asesor de Seguridad Nacional, Roberto O´Brien, afirmara que un encubrimiento inicial del virus en China “le costó a la comunidad internacional dos meses” y exacerbaron el brote mundial.
En respuesta al asesor estadounidense, otro vocero de la cancillería china, Geng Shuang, lo llamó una “calumnia contra el gobierno chino y su pueblo. Es inmoral, irresponsible y de poca ayuda al esfuerzo estadounidense para controlar su brote”.
Hasta ahora, ningún científico ha logrado ubicar el origen del virus.
Los ataques verbales entre funcionarios de ambos países desataron una enorme polémica en las redes sociales con la participación de ciudadanos chinos y estadounidenses.
La controversia sin embargo no logrará nada más que perjudicar las relaciones entre ambos países, que ya son malas, dijo Jean Pierre Cabestan, profesor de ciencias políticas de la Universidad Bautista de Hong Kong.
El profesor dijo que las acusaciones de Zhao's no tienen fundamento, ni hacen sentido, aunque agregó que duda que los Estados Unidos, ocupado en atender su brote, vaya a responder.