Reuters
China rechazó el martes las preocupaciones de Estados Unidos sobre sus vínculos con Venezuela, después de que Washington impuso nuevas sanciones al país sudamericano tras la reelección del presidente Nicolás Maduro.
El sucesor de Hugo Chávez declaró que su triunfo en las elecciones del domingo como una victoria contra el “imperialismo”. Pero sus contrincantes denunciaron irregularidades y se negaron a reconocer el resultado.
En respuesta a la votación, el mandatario estadounidense, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva que limita la capacidad de Venezuela para liquidar activos estatales y deuda en Estados Unidos, la última de una serie de sanciones que busca sofocar el financiamiento para el gobierno, que ya no tiene efectivo.
Si bien la orden se aplica solo a ciudadanos estadounidenses y residentes de ese país, un alto funcionario de Estados Unidos declaró que el gobierno de Trump había tenido “discusiones bastante puntuales” con China y Rusia sobre la emisión de nuevos créditos a Venezuela.
Maduro ha contado con el apoyo de China y Rusia, que han proporcionado miles de millones de dólares en fondos en los últimos años.
Consultado sobre qué le había dicho Beijing a Washington en respuesta a su preocupación por los préstamos chinos a Caracas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, dijo que China cree que Estados Unidos y Venezuela deberían resolver sus diferencias mediante conversaciones.
“China desarrolla relaciones normales con otros países en el mundo, incluida la cooperación normal. Creo que otros países no deberían hacer comentarios irresponsables sobre esto”, dijo Lu, sin dar más detalles.