China ha informado sobre la mayor reducción en nuevos casos del coronavirus que ha matado a más de 2.000 personas en el país asiático desde que comenzó el brote hace más de dos meses.
La Comisión Nacional de Salud del país dijo que solo hubo 394 nuevos casos confirmados de COVID-19 el miércoles, en comparación con los 1.749 casos del día anterior, la mayor caída desde el mes pasado.
La cifra de muertos aumentó a 2.118 después de que otras 114 personas murieron por el virus, mientras que el número total de casos confirmados aumentó a 74.576.
Las autoridades chinas han luchado por contener la propagación del nuevo coronavirus desde que se detectó por primera vez en diciembre en la provincia de Hubei, en la ciudad de Wuhan. La provincia fue colocada bajo cierre, con casi todo el transporte dentro y fuera de Wuhan y varias otras ciudades detenidas.
Fuera de China continental, al menos 11 personas han muerto por el virus, incluida una en Corea del Sur, dos personas en Irán y una pareja de ancianos de 80 años que eran pasajeros a bordo del crucero Diamond Princess, que fue puesto en cuarentena en la ciudad puerto japonesa de Yokohama desde su llegada el 3 de febrero.
Funcionarios de salud japoneses colocaron el barco y a sus 3.700 pasajeros y tripulantes en cuarentena después de que un pasajero que desembarcó en Hong Kong fuera diagnosticado con el coronavirus. Pero el intento de contener la propagación del virus fracasó, ya que 621 personas se infectaron, lo que lo convierte en el grupo más grande de casos confirmados fuera de China.
Se espera que alrededor de 600 pasajeros abandonen el barco el jueves, un día después de que 500 pasajeros desembarcaron el miércoles tras dar negativo al virus y no mostrar síntomas.
Mientras tanto, más de 150 pasajeros australianos llegaron a Darwin la madrugada del jueves después de ser evacuados de Yokohama. El grupo fue colocado inmediatamente en otra cuarentena de 14 días. Canberra extendió la prohibición a los extranjeros que han viajado por China continental de ingresar a Australia hasta el 29 de febrero.
Unos 300 pasajeros estadounidenses que fueron evacuados el lunes también fueron colocados en otra cuarentena de 14 días al llegar a Estados Unidos.
A pesar de la caída en el número diario de casos confirmados, la Organización Mundial de la Salud advirtió a las personas a principios de esta semana que no se confíen y crean que lo peor ya pasó. La OMS dijo que aún es demasiado pronto para predecir exactamente hacia dónde irá el brote.