Más de 1204 personas han muerto por los devastadores incendios forestales que han afectado la región de Valparaíso, en Chile. Según las autoridades, el número de fallecidos seguirá aumentando, mientras que cientos de personas permanecen desaparecidas.
El presidente Gabriel Boric declaró el estado de emergencia y dijo que pondría a disposición "todos los recursos necesarios" para afrontar esta tragedia, definida de “proporciones inmensas”.
“La prioridad de hoy, lo hemos dicho pero lo reiteramos, es salvar vidas - siguen existiendo focos activos - atender a los heridos y controlar los focos activos que están hoy día combatiendo lo más pronto posible".
Por ahora aún se cuentan más de 150 fuegos activos, en los que se señalan como los incendios más mortíferos registrados en Chile. El país guardará dos días de luto nacional.
Muchos de los afectados estaban de visita en la región costera durante las vacaciones de verano. Las primeras evidencias apuntan a órdenes de evacuación defectuosas, que según algunos residentes pueden haber contribuido al aumento de víctimas.
Rodrigo Pulgar, Residente de El Olivar, cuenta:
"Esto era un infierno, explosiones, autos, traté de ayudar al vecino de ahí a apagar el auto no pude, ocupé las botellas de agua, mi casa se estaba empezando a quemar por atrás logré apagarlo, de ahí fue, fue como te digo, algo... no... El infierno yo creo que es poco".
Un toque de queda se mantiene activo en las zonas afectadas de Valparaíso. Según el gobierno chileno, esto mantendrá libres las rutas y permitirá el acceso de los vehículos de emergencia.
Las autoridades investigan las causas de estos incendios. La actual ola de calor en Chile, que ha causado amplias sequías, contribuyó a los incendios de manera crucial, según expertos.
Foro