Los peruanos marcharon el martes al anochecer en Lima para exigirle al gobierno que impida la llegada de más migrantes venezolanos al país.
“¡Vizcarra! Cierra las fronteras. No al ingreso de delincuentes venezolanos”, decía una de las pancartas que levantaban los manifestantes que se congregaron al anochecer en la Plaza San Martín, según reportó la agencia AFP.
“Escucha extranjero, la casa se respeta”, decía otra pancarta alzada por los centenares de manifestantes, algunos de los cuales forcejearon con los policías desplegados en la plaza.
Después de Colombia, Perú se ha convertido en el segundo país que más ha recibido a los migrantes que huyen de la crisis en Venezuela y, por ello, ha sido elogiado por la ONU, otros organismos internacionales y muchos gobiernos.
No obstante, ha sido un país que les ha impuesto ciertas medidas. Incluso ha sido criticado, tras un reporte de Anmistía Internacional, que denuncia sobre presuntas medidas ilícitas tomadas por el país sudamericano en contra de los venezolanos.
Según Amnistía, las medidas “parecen constituir una política deliberada de rechazo de nuevas llegadas de Venezuela”.
La llegada de unos 860.000 venezolanos a Perú, en cuatro años, ha provocado trastornos en los servicios públicos de salud y educación, y ha presionado el mercado laboral.
También ha generado expresiones de xenofobia, pues hay peruanos que atribuyen a los venezolanos la inseguridad que impera en varias ciudades del país, aunque el problema existía desde antes.
La inseguridad es la principal preocupación que enfrentan los peruanos, según diversos sondeos.
Las autoridades peruanas niegan que los migrantes venezolanos sean responsables por la delincuencia, pero han expulsado a 890 venezolanos en 2019, y otros 131 este año, por haber ingresado con documentos falsos.
La ONU calcula que unos 4,3 millones de venezolanos han huido de una crisis económica y humanitaria, sobre todo con destino a Colombia donde hay 1,2 millones, Perú, Chile y Ecuador.
(Con información de AFP)