El Congreso se retiró esta semana sin aun tener un plan claro para evitar un inminente cierre de gobierno, cuando faltan menos de nueve días para que cuatro millones de trabajadores se queden sin salario, incluso militares y agentes federales, por falta de fondos.

Los republicanos más conservadores de la Cámara de Representantes una vez más rechazaron rotundamente los planes de gasto del presidente Kevin McCarthy, incluso uno este jueves para financiar el Pentágono, provocando una nueva derrota para el liderazgo del Partido Republicano.

Kevin McCarthy dijo: “Este es un concepto completamente nuevo de individuos que sólo quieren quemar todo el lugar. Eso no funciona.”

La Cámara se encuentra paralizada y sus miembros no se reunirán hasta el martes. Los conservadores piden un sustancial corte de los gastos federales antes de evitar el cierre del gobierno.

Matt Gaetz, legislador republicano de Florida y duro opositor de McCarthy dijo: "Creo que los recortes son realmente un poco frívolos porque sólo se aplican durante 30 días. No creo que conduzcan a ninguna reforma programática."

Al mismo tiempo, el senado de mayoría demócrata se movió para presentar un proyecto de ley para financiar al gobierno más allá del 30 de septiembre.

Mientras, la Casa Blanca criticó duramente a los conservadores, quienes promueven cortes que no tienen ninguna posibilidad de ser aprobados en la Cámara alta.

Karine Jean-Pierre, Vocera de la Casa Blanca, dijo este viernes: “Y al no haber logrado nada esta semana, todos decidieron regresar a casa. Eso no es nada bueno para el pueblo estadounidense. Es un caos. Es fallar. En realidad, es fallar al pueblo estadounidense”.

Sobre la lucha por mantener abierto el gobierno pende la interrogante sobre la permanencia de McCarthy como presidente.

Frente a las oposiciones republicanas, McCarthy podría encontrar un acuerdo con los demócratas para evitar un cierre y así no necesitar los votos de los conservadores. Sin embargo, estos republicanos ya dejaron claro que, con este escenario, actuarán para destituirlo.

Remover al presidente es una posibilidad viable cuando actualmente sólo se necesita un legislador para convocar una votación que deje vacante la presidencia. Entonces, dependiendo de si McCarthy pueda llegar a un acuerdo con sus críticos, el presidente pronto tendrá que elegir entre mantener abierto el gobierno o conservar su mazo.