Ante la propuesta de Corea del Norte, de abandonar su programa nuclear de enriquecimiento de Uranio, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, declaró que aunque es un paso “modesto”, pero que EE.UU. aún mantiene sus preocupaciones.
"En ocasión de la muerte de Kim Jong-il, dije que esperamos que el nuevo líder escoja guiar a su país por el camino de la paz cumpliendo con sus obligaciones", recordó Clinton.
Durante una audiencia ante el subcomité de Operaciones Extranjeras de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la jefa de la diplomacia estadounidense afirmó que el Gobierno de Barack Obama celebra el anuncio pero continuará observando de cerca al país asiático.
"El anuncio de hoy representa un modesto primer paso en la dirección correcta", aseguró Clinton y reiteró que "por supuesto vamos a estar observando detenidamente y juzgaremos al nuevo liderazgo de Corea del Norte por sus acciones".
Corea del Norte, además de admitir una moratoria, también aceptó que inspectores de la ONU supervisen que se haga efectiva. Este anuncio se da tras una reunión, la semana pasada en Pekín, en la que representantes de Estados Unidos y Corea del Norte lograron un acuerdo.
Estados Unidos, por su parte, enviará cerca de 240.000 toneladas de ayuda en alimentos a Corea del Norte, y se comprometió a "tomar medidas para mejorar la relación bilateral" tomando como base el "respeto mutuo”.